GOLF | BRITISH OPEN

La relación agridulce de Rahm con los links

El vizcaíno asegura sentirse cómodo en el entorno de los campos costeros, pero sus resultados hasta ahora han sido agridulces.

Hoylake
PHIL NOBLEREUTERS

Ni un idilio ni una pesadilla. La relación histórica de Jon Rahm con los links tiene un sabor agridulce. Comenzó hace 15 años, en el Boys Amateur Championship, el British Open para jóvenes promesas, de 2009. Lo desveló él mismo a la Prensa este martes en Royal Liverpool, donde el jueves arranca la 151ª edición del major británico.

“Mi primera vuelta en un links fue en Royal Cinque Ports antes del British Boys en Royal St. George’s”, contó Rahm, que después relató una anécdota divertida: “Yo iba con el driver a todos lados y mi padre hubo un momento que me dijo ‘igual quieres pegar un hierro 3′. Nunca olvidaré el primer hoyo que lo hice. Con el viento a favor, y la bola botó una, dos, tres veces y siguió avanzando. Acostumbrado a ver cómo botaba para atrás y se quedaba clavada... Fue un día muy divertido, una gran experiencia”.

Desde entonces, su bagaje ha sido irregular. Los grandes highlights están en los dos Irish Open que luce su palmarés, el de 2017 en Portstewart y el de 2019, en Lahinch. El Scottish Open nunca ha sido santo de su devoción y en el British fue top-3 en 2020, seguramente la razón por la que este martes aseguró que Royal St. George’s está entre sus “preferidos” de la rotación, y undécimo en 2019 en Portrush, que define como “muy especial, muy divertido”. El resto de sus intentos de alzar la Jarra de Clarete han sido discretos: 59º en su debut, en 2016, 44º en 2017, fuera del corte en 2018 y 34º el año pasado en St. Andrews.

Aun así este tipo de campos, costeros, indefensos ante el viento, esculpidos en sintonía con el entorno, es de su agrado. “Me gustan estos campos porque hay muchas maneras de afrontarlos, son muy divertidos”, reconoce. Quizá porque, como escribía Joel Beall la pasada semana en Golf Digest, los links hacen muchas preguntas al golfista, y Jon no solo ejecuta golpes, también los crea.

El vizcaíno está satisfecho con su desempeño en este submundo del golf: “Creo que lo he hecho bien en golf de links. He jugado buen golf y siempre he disfrutado. En mi cabeza lo veo como golf en estado puro, sin importar la meteorología”. Si a su comodidad le añadimos el intangible, el hecho de que Royal Liverpool fue el último campo de la rotación del British que pisó Seve antes de retirarse, con lo que eso implica para Jon, a nadie se le escapa que es uno de los jugadores en los que un buen apostador pondría el dinero esta semana.

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