La mejor arma de Europa en casa
En las tres últimas ediciones de Ryder Cup en Europa, los locales han sumado 20 de 24 puntos posibles en la modalidad de foursomes.
Que Europa se hace extremadamente fuerte cuando juega la Ryder Cup en casa no es ningún secreto. Ahí están los 30 años de sequía estadounidense sin ganar en suelo visitante (y tiene pinta que, como mínimo, se irán hasta 34) como dato que lo ejemplifica. Y, para cimentar esta racha en las últimas ediciones, ha sido clave el brillo del equipo europeo en una de las tres modalidades del evento: los foursomes.
El Viejo Continente ha dominado en las tres últimas Ryder jugadas en casa esta disciplina, en la que la pareja de un partido juega una única bola y se alterna para pegarla. En los 24 foursomes disputados en Europa durante las tres últimas citas (Gleneagles, París y Roma), el registro de los locales es abrumador: 19 victorias, tres derrotas y dos empates. Los europeos han conseguido sumar 20 de 24 puntos posibles, por decirlo de otra manera. Este año, en Marco Simone, Estados Unidos sólo pudo arañar un punto de los ocho en juego gracias a Max Homa y Brian Harman. Europa abrió el evento con un abrumador 4-0, y el sábado volvió a dar un golpe de efecto al sumar un 3-1, incluyendo la mayor paliza desde que los partidos se juegan a 18 hoyos. Ejemplo de ello es el gran nivel de Jon Rahm en los foursomes: ha ganado los cuatro que ha disputado en su carrera.
Consciente del potencial de su equipo en la modalidad y en busca de un gran inicio, el capitán europeo, Luke Donald, decidió que los foursomes se jugasen por la mañana, algo que no sucedía en Europa desde 1993. Y vaya si le salió bien la jugada. “¿Por qué elegimos los foursomes primero? En realidad, es solo por una inmersión profunda en las estadísticas del equipo. Dentro de nuestro equipo, sentimos que tenemos algunas parejas de foursomes muy fuertes, parejas potenciales. Sentimos que somos un poco más fuertes estadísticamente en foursomes que en fourballs. En la Ryder Cup quieres empezar fuerte. Quieres tomar una ventaja temprana. Se decidió entre los vicecapitanes y yo que esa era la mejor manera de hacerlo, abrir con foursomes, y así de simple, en realidad. Creo que tenemos la oportunidad de enviar cuatro parejas muy fuertes y, con suerte, tomar una ventaja temprana”, explicó Donald antes del evento.
La clave de los foursomes es que un jugador no solo tiene que hacer un buen golf, sino también adaptarse a su compañero y entender su juego. El golpe que pegue uno será continuado por su pareja, y por ello es fundamental saber qué le viene bien a continuación. En una disciplina más solidaria, los europeos han funcionado a las mil maravillas, mientras que los estadounidenses, tachados muchas veces de individualistas (por eso suelen ir mejor los domingos o en fourballs) han sufrido de lo lindo en suelo visitante.