Gary Player declara la guerra a su familia

Los Player están en guerra. En concreto Gary, cabeza de una familia muy ilustre en el mundo del golf, ganador de nueve majors, contra Marc, uno de sus hijos, y Damian, uno de sus nietos. El sudafricano, según el periódico Palm Beach Post, presentó en mayo una demanda en el Condado de Palm Beach, en Florida, contra Marc, y en noviembre hizo lo propio, esta vez con Damian como objetivo.

Player acusa a ambo de vender parte de su legado sin su consentimiento, incluyendo trofeos y otro tipo de recuerdos. Marc se amparó en los poderes que le daba la asociación comercial con su padre, que le cedió parte de los derechos de su marca a lo largo del tiempo. Los problemas entre ambos venían de largo, y de hecho Gary le retiró de su emporio en 2019 a través de un acuerdo conciliador. Un año después le ganó otro pleito, este por las ganancias derivadas de sus derechos de imagen, y recibió cinco millones en compensación.

Pero Marc se las apañó para seguir sacando rédito de las conquistas de su padre. En una subasta en 2021 se recaudaron 523.000 dólares por el trofeo de campeón del Masters que Gary recibió en 1974, así como los hierros que usó en el US Open de 1975, adjudicados por cerca de 18.000 dólares, e incluso unos zapatos que utilizó en Augusta, que alcanzaron un precio de más de 1.100 dólares.

Damian, por su parte, trató de usufructar varios objetos valiosos de la carrera del Caballero Negro, que este almacenaba en Carolina del Sur. Consiguió colocar varios relojes Rolex, por los que habría percibido una suma desconocida.