GOLF | MUNDIAL MATCH PLAY

El ocaso del Mundial Match Play: “Es triste, espero que vuelva”

Varias figuras lamentan la extinción del torneo, cuya última edición, al menos por ahora, arranca este miércoles. En el PGA no descartan recuperarlo.

TOM PENNINGTONAFP

Es el fin de una era. La de los Campeonatos del Mundo de golf. Un formato pensado para aglutinar a los mejores jugadores del mundo en más ocasiones a lo largo del calendario toca a su fin esta semana con la que será la última edición del que oficiosamente se ha venido llamando Mundial Match Play (oficialmente Dell Technologies Match Play). Será la tercera cita de su género que caiga, tras la extinción del WGC Championship y el WGC Invitational en 2021, con el WGC-HSBC Champions en barbecho desde 2019 (se venía disputando en China y ha sido cancelado los tres últimos años por la pandemia).

La nueva estrategia del PGA para competir con el LIV, basada entre otras cosas en la institución de lo que se ha denominado ‘elevated events’ (algo así como ‘eventos designados’ en español), una serie de torneos con bolsas de premios más lucrativas y el compromiso de los mejores del circuito de participar en ellas, ha dejado en cierto sentido obsoleto el formato. Y en el caso particular del Mundial Match Play, lo cierto es que su estructura, una fase de grupos seguida de otra de eliminatorias, le convierte en un producto indigesto para los patrocinadores y las cadenas de televisión, que quieren a las estrellas en el campo el mayor número de días posibles. Que el Austin Country Club de Texas (EE UU), hogar de la cita desde 2016, haya pedido una inyección de dinero al circuito ha sido recibido como la excusa perfecta para ventilar este evento del calendario, aunque el Comisionado del PGA, Jay Monahan, no ha descartado públicamente su recuperación en un futuro.

Pero, con todo, la realidad es que muchos jugadores, y seguramente también muchos aficionados a este deporte, lamentarán la pérdida de un torneo que era divertido por excepcional, porque era la única cita regular del calendario golfístico con esta modalidad, la de la Ryder y la Presidents Cup, enfrentamientos cara a cara sobre 18 hoyos, con un punto por cada hoyo ganado (mejor resultado que tu rival) y medio por los empatados.

Uno de los que han mostrado públicamente su decepción ha sido Jon Rahm. “Es muy triste que sea la última edición”, afirmó el vizcaíno en la rueda de prensa previa a su enfrentamiento con Rickie Fowler de este miércoles (17:54, Movistar Golf), su estreno en una fase de grupos que también le medirá con Billy Horschel y Keith Mitchell. “Adoro el match play, así que espero que solo sea cosa de un año y volvamos a tener pronto un evento de este tipo en el calendario”, añadió. “Como jugador es una oportunidad de jugar un golf diferente. Es el único momento del año, aparte de la Ryder Cup, en el que realmente juegas contra la persona que tienes al lado, comparable a otros deportes. Es un formato mucho más agresivo. Se ven más birdies, pasan muchas más cosas”, desgranó.

Otro que va a echar de menos Austin es Scottie Scheffler, el vigente campeón y número uno del mundo. “Me gusta su simplicidad. Todo lo que tienes que hacer es salir ahí e intentar ganar al tipo de enfrente. Si lo haces, ganas; si no, pierdes”, apuntó. “Es golf divertido. Obviamente no querríamos algo así todas las semanas, porque es volátil y no siempre gana el que mejor juega... pero sí, me encanta el match play”, aseguró por su parte Rickie Fowler. Precisamente esa volatilidad, que sin embargo no se ha traducido en demasiadas sorpresas en el palmarés (Tiger Woods, Dustin Johnson, Jason Day, Rory McIlroy, Luke Donald o Matt Kuchar están entre los ganadores), es precisamente lo que hace diferente, especial, esta versión del golf que por ahora, tristemente, no tendrá espacio en la agenda anual.

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