Serradilla: “Ver con un solo ojo es un esfuerzo extra”

En 2021, Antonio Serradilla (25 años) jugaba en el Logroño cuando saltó la noticia: uno de los jóvenes más prometedores de la Liga Asobal sufría un tumor ocular. El sevillano tuvo que tomar una decisión difícil, que le extirpasen el ojo derecho. Lloró, sufrió, pero perseveró en el balonmano. Sus casi dos metros (1,99) le valieron para saltar de Logroño al Elverum noruego, destacar en esos dos años para que el Magdeburg, campeón del Mundo y de la Champions, le fichase esta temporada para apuntalar su defensa. Este jueves, el equipo alemán se presenta en el Palau (20:45, DAZN y Esport3), en partido de la Champions League de la EHF.

-¿Cómo viven ustedes, los jugadores, esta visita al Barça?

-Con tres partidos a la semana es complicado centrarse en uno solo, porque para el Magdeburg todos los encuentros son importantes. El año pasado al equipo no le fue bien contra el Barça y en este no se quiere que ocurra lo mismo. La verdad es que en la Bundesliga vamos bien, y ganamos un derbi muy importante para nosotros el domingo; pero en la Champions hemos perdido algunos puntos que deberíamos haber ganado en casa.

-¿Se nota la presión?

-Claro que se nota. Por ejemplo, cuando perdimos en la Champions con el Kielce por un gol en nuestra casa, el ambiente fue muy tenso en los días siguientes. Menos mal que lo arreglamos con un buen resultado en la Bundesliga esa semana. Es lo que tiene estar en uno de los equipos más grandes de Europa, que la exigencia es máxima.

-¿Pensaba usted llegar después de lo de 2021 a la mejor Liga mundial?

-Tengo unas limitaciones y debo adaptarme a ellas y mejorar, pero no soy ni me siento un discapacitado. Ahora, además, y por fortuna, el preparador físico del club tiene experiencia para mejorar este tipo de dificultades y hago con él muchos ejercicios para ampliar mi capacidad de reflejos. Jugar en el Magdeburg además te obliga a estar siempre concentrado y en alerta porque si te despistas, aunque sea un entrenamiento rutinario, sales molido a palos. Tener visión solo en un ojo claro que es un hándicap que te obliga a un esfuerzo extra, pero el esfuerzo es una constante en el deporte.

-Usted parecía destinado a jugar en la Selección.

-Es otro de los motivos de actuar en la Bundesliga, una competición tan poderosa y exigente, demostrar que puedo jugar, que se puede contar conmigo. Sé que Jordi Ribera sabe lo que hago y lo que aporto, y creo que no hace falta que Sergey Hernández, portero del Magdeburg y de los Hispanos, y un gran tipo, por otra parte, le de referencias mías, Lo que trato es de volver. Que no haya contado conmigo desde 2021 creo que es circunstancial; nada que ver con la operación.

-¿Cuál es la mayor diferencia entre el planteamiento de juego español y el alemán?

-Yo he tenido la suerte de pasar por Logroño, la que considero la mejor fábrica de la Liga Asobal, y también por el Guadalajara de César Montes, muy formativo. Por eso dispongo de una perspectiva amplia. En Alemania tienes que cumplir los mínimos que te marca el entrenador, y luego le conceden mucha libertad a los jugadores para que incluso decidan entre ellos qué hacer en la pista en momentos determinados. Con Velasco, en Logroño, era diferente; te avisaba de lo que venía, de lo que iba a pasar, y siempre sucedía. Había que hacerle caso. Son conceptos diferentes.

-Tiene usted un año de contrato, este. ¿Provoca zozobra?

-Creo que están contentos conmigo en el club, y he jugado más al principio que ahora, pero aún estamos en el primer trimestre del curso. Me gustaría ir sabiendo de qué opciones voy a contar para el futuro, pero lo mejor ahora es disfrutar de que militó en unos de los mejores equipos del mundo y luchamos por todo.