La victoria ante el Bidasoa impulsa al Ademar en la tabla

El Abanca Ademar, de la mano de un Deividas Virbauskas determinante en ataque con sus goles y asistencias -donde también colaboró su hermano Zanas- se suma de lleno a la pelea por el subcampeonato tras imponerse al Bidasoa Irún que pagó caro su mal final de primera parte. Los irundarras, que llegaron a ir perdiendo por ocho goles (20-12) en los inicios de la segunda mitad, mostraron una imagen mucho más solvente en el resto de encuentro, cuando incluso llegaron a tener opciones de no haberse ido de vacío de León, encajando su tercera derrota consecutiva ante el equipo de Manolo Cadenas.

Los primeros cinco minutos estuvieron plagados de desaciertos con pérdidas, hasta que dos goles de Santista pusieron la primera ventaja local, tardando el equipo vasco en anotar su primer gol en juego más de diez minutos, después de dos penas máximas transformadas por Cavero. Jacobo Cuétara intento dificultar el juego de la primera línea ademaristacon una defensa abierta que le dio réditos hasta el ecuador del primer periodo.

Sin embargo, la conexión lituana con los hermanos Virbauskas y un nuevamente inspirado Deividas, acabó desarbolando al Bidasoa y al propio técnico asturiano que se vio obligado a solicitar dos tiempos muertos en menos de tres minutos ante la avalancha ademarista.

Un parcial de 4-0, ya con exhibición incluida en portería de Saeid Bakhordari estiró las diferencias que llegaron a su máxima expresión justo en el último tanto logrado por el brasileño Santista en una nueva asistencia de Deividas Virbauskas que no solo anotó cómo y cuándo quiso, sino que sirvió balones de gol.

La reanudación poco cambió con un Ademar y un Deividas de dulce -con gol de espaldas de fantasía incluido- para adquirir la máxima renta de ocho goles, aunque su rival optó por ataques más rápidos sin elaborar tanto, lo que les fue dando progresivamente resultado. Mientras los leoneses mantuvieron su efectividad en ataque, les sirvió para llevar una renta cómoda, pero algunas acciones en portería de Jakub Jacek Skrzyniarz, frente a la nula aportación en sus rivales Barkhordari y Papantonopoulos, fue recortando las diferencias.

En el Bidasoa todos colaboraban en ataque con dos grandes versiones de Gorka Nieto y Jon Azkue, junto a destellos de Julen Aguinagalde, mientras que los locales estaban más atascados y vivían de las penas máximas anotadas por David Fernández.

Solo en los instantes finales Cadenas decidió optar por la defensa con Casqueiro de avanzado pese a los 23 goles encajados en todo el segundo periodo y su equipo supo aguantar la embestida vasca para sumar dos puntosde enorme valor.