La muerte de un periodista polaco en la final aumenta el dolor del Kielce
El entrenador del Magdeburg asegura que ofreció suspender el partido y darle la victoria al Kielce, y que Talant respondió que no reconocería esa victoria: dos finalistas sin ganador.
La final de la Champions entre el Magdeburg y el Kielce sufrió casi 13 minutos de parón con 20.-22 para los polacos. Los periodistas ubicados en de la zona de prensa alertaron que un compañero estaba indispuesto, y el médico del Kielce subió a la carrera a la tribuna para atenderle. No fue el único, aunque las imágenes de la televisión no lo ofrecieron sin duda por consideración. Los árbitros interrumpieron el partido, los jugadores de los dos equipos comentaron entre ellos la situación, y el público que asistía al choque (20.000 espectadores) mantuvo un silencio respetuoso pese a que las dos hinchadas estaban en momentos de excitación.
El periodista era Pawel Kotwica, de 51 años, 30 años dedicados al balonmano en su empresa Echo Dnia, fue evacuado por los asistentes sanitarios al propio recinto médico del Lanxess Arena donde acabaría falleciendo. La noticia llegó pronto al equipo polaco, que tras perder la final (30-29) supo allí mismo el fatal desenlace. El club polaco y sus jugadores, que conocían sobradamente a Pawel, se apresuraron a consolar a los familiares y amigos del periodista además de honrar su trabajo y dedicación.
El entrenador del Magdeburg, Bennet Wiegert, al que se vio durante ese tiempo de espera comentando en la banda con Talant Dujshebaev, asegura en la prensa de su país que él había ofrecido a su rival, por la noticia que llegaban, suspender el partido y darle la victoria al Kielce “porque la vida es más importante que el deporte”, aunque el partido se acabó jugando con un final agónico en la prórroga. El club polaco quiso puntualizar: Bennet Wiegert se acercó a Talant Dujshebaev y le propuso terminar el partido con el marcador que estaba en el tablero en ese momento. El título de la Liga de Campeones lo ganaría el equipo pocalo, y Talant respondió: “Estoy de acuerdo contigo, bravo, pero no reconocemos nuestra victoria, solo terminamos con dos equipos finalistas. Ningún ganador”.
“Nosotros volveremos a Colonia en algún momento, pero tu ya no vas a estar”, se lamentada el Kielce dolido por la doble pérdida del pasado domingo.