Jorge Maqueda: “Me ha llegado la hora de dejar la Selección”

Regresó el lunes de París y está de vacaciones en Bolaños de Calatrava (Ciudad Real), el pueblo de Macarena Aguilar (su pareja, una de las mejores balonmanistas españolas de la historia) y desde allí el toledano Jorge Maqueda (36) hizo público ayer su adiós a su carrera tras 211 partidos en la Selección. El domingo se marcha a Polonia para iniciar con el Kielce una nueva etapa deportiva.

-Es un adiós por sorpresa. Con 36 años, ahora, se está en la madurez.

-Es una decisión personal que llevaba meditando desde hace un tiempo. La verdad, creo que para mi el tiempo ha pasado en la Selección, que es el momento de dar el paso al lado. No creo que sea problema que me reemplacen. Hay jugadores para continuar.

-Da la impresión de que se cierra un ciclo de los Hispanos con el fin de la generación que ganó el Mundial de 2013.

-Es una buena forma de verlo, pero once años después, aunque algunos seguimos jugando, ese es el efecto. Ha sido un gran grupo.

Tras ganar el bronce en París, usted se fue a la grada a abrazarse con Gedeón Guardiola y Joan Cañellas, dos de aquellos campeones.

-Todos les hemos recordado porque jugasen o no, como Antonio García, son parte del grupo que preparamos los Juegos. Por ejemplo, yo era de los tres que no iban en el cupo de 14; se lesionó Cañe, y entre yo. Es lo peor del deporte, las lesiones. Para Joan era su despedida, y ha faltado en los últimos dos Juegos por lesión. Duele, sin duda.

-Campeón del Mundo, campeón de Europa, dos bronces olímpicos. En total, diez medallas entre las tres grandes citas. ¿Cuál va recordar con más emoción?

-El Mundial de 2013, que fue en casa, en España, con toda tu gente, y compartirlo con la afición propia es lo máximo; y las dos medallas de los Juegos Olímpicos, por lo que representan. Son para siempre.

-¿Qué queda de aquel chico que llegó del Barça al Alcobendas para disputar la Liga Asobal?

-La ilusión, pero aquello de ir con la cara por delante a máxima tensión, ya no. Ahora juego con más cabeza. Sé que parece que sigo igual de intenso, pero no, ya no. Imposible.

-Pese a todo le han respetado las lesiones.

He tenido suerte, porque no he padecido nada muy grave, a lo mejor por jugar siempre con esa intensidad y estar preparado para todo.

-¿Con la llegada de los jóvenes a lo mejor se va porque no se encuentra en el ambiente de siempre?

-No, no. Eso sigue igual. Los nuevos que llegan parecen que llevan toda la vida en la Selección. Todos participamos en las conversaciones. Nadie se queda al margen.

-¿Entonces que le mueve a tomar esa decisión?

-Con 36 años estas en una buena edad, pero te cuesta más la recuperación, y te duele todo tras un partido. Tienes más experiencia, pero sin descanso no hay manera. Ahora, con una semana de vacaciones me voy a Polonia. Es un calendario muy intenso y complicado.

-Al Kielce de los Dujshebaev. ¿Qué le dijo Talant en París?

-Me dio la enhorabuena y algunas cosas personales entre entrenador y jugador. Va a ser un buen año, con una primera línea muy española: Dani Dujshebaev, Álex y yo; como en España.