El Logroño plantó sin éxito cara al Barça

El Barça ha sumado un nuevo triunfo en la Liga Asobal, por 30-35 ante el Logroño, que ofreció su mejor versión en el primer tiempo y aguantó a los catalanes hasta el descanso, pero luego no pudo contrarrestar el potencia del campeón. Como mal menor, el Logroño sale reforzado de este partido, tras dos nencuentros discretos, y el Barcelona, simplemente, suma y sigue hacia otro título nacional, aunque esta vez tuvo un poco más de trabajo que en otros partidos.

El Logroño saltó a la pista del Palacio de los Deportes de La Rioja con una idea clara: no dejarse intimidar por el “todopoderoso” Barcelona, líder absoluto de la liga, y así lo hizo desde el pitido inicial. Por eso el encuentro comenzó con dos paradas seguidas del portero azulgrana, Emil Nielsen, ante los disparos de Javier Rodríguez y Álvaro Preciado, aunque el primero en marcar fue Luka Cindrik para el Barcelona, lo que no parecía presagiar nada bueno para el Logroño. Pero dos goles seguidos de Mamadou y otro de Javier Rodríguez sirvieron para levantar los ánimos y darle la vuelta a la situación (3-2) y a partir de ahí, la igualdad fue máxima sobre la pista, con un inspirado Logroño en ataque, con un acierto “coral” de sus jugadores.

Ese esfuerzo sirvió solo a los riojanos para mantenerse en el partido, que se movió con ventajas para equipo de un gol, porque prácticamente siempre los ataques se imponían a las defensas y a los porteros y esa dinámica no era muy alentadora para los riojanos.

El equipo de Miguel Ángel Velasco no bajó los brazos y puso recortar la distancia en los minutos finales de la primera parte, empatando el partido a 20, a falta de un minuto, con goles de Leo Dutra y Serradilla, entre otros, pero en los últimos segundos, Ludovic Fàbregas anotó el último tanto del primer periodo, haciendo que su equipo se marchara al descanso uno arriba (20-21).

Tras el descanso, el FC Barcelona empezó el encuentro como una apisonadora, comandado por Fàbregas y N’Guesan, para colocarse con más “hueco” que nunca (20-24) ante un Logroño que falló en ataque en ese momento y solo impidió que su rival sentenciara gracias a las intervenciones de Markelau. Por eso, aunque los riojanos no vieron portería hasta el minuto siete de la segunda parte, cuando marcó Javier Rodríguez, el marcador era “solo” de 21-26 a favor del Barcelona, que se sentía más cómodo que nunca y prácticamente finiquitó el partido con otras buenas defensas y su ritmo de “martillo” en ataque para colocar el 21-26 con siete minutos jugados.

Pero el Logroño, cada vez más desgastado, no pudo mejorar en ataque el Barcelona siguió a lo suyo, con ventajas de hasta ocho goles (22-30). Ya en la recta final, con todo resuelto, el Logroño tiró de orgullo y poco a poco recortó diferencias, con Mamadou muy acertado en ataque y Markelau inspirado en la portería, y gracias a ellos llegó a los últimos diez minutos a cinco goles de distancia (27-32) A partir de ahí todo fue un intercambio de golpes -con lo que la diferencia no varió- entre un Barcelona que optó por administrar el rimo de juego y un Logroño que tampoco podía más.