El coco Fuchse Berlín pone a prueba la solvencia real del Barça

La Super Globe llega a las semifinales de este sábado como una reconvertida Súper Copa de Europa, con los tres primeros de la última Champions, Magdeburg, Kielce y Barça, y el campeón de la Liga Europea, el Fuchse Berlín. Uno no subirá al podio, y por tanto no participará del botín económico de 750.000 euros que reparte la IHF en Dammam (Arabia Saudi) a razón de 400.00, 200.000 y 150.000 para los que jueguen la final del domingo y el que se lleve la consolación entre los perdedores del sábado. De los cuatro, el Barça ha conquistado cinco mundiales, el Fuchse dos (2015 y 2016), y el Magdeburg otros dos, precisamente en las dos últimas ediciones y ante el Barça en ambas finales. El Kielce es el único de los cuatro sin título mundial en sus vitrinas.

Precisamente el Fuchse es el rival del Barça este sábado en el Damman Sport Hall (15:30, por Esport3 en directo). El líder de la Bundesliga con cinco internacionales daneses, como el zurdo Gidsel (elegido el mejor jugador mundial del año pasado), el pivote Overby, el lateral exbarcelonista Andersson, o el extremo Lindberg, se mantiene invicto en la Liga Europea que conquistó ante el Granollers en la final de la última campaña.

El lateral sueco del Barça, Carlsborgard dice que el Fuchse “está jugando muy bien y por tanto la defensa tendrá que volcarse en colaborar con la portería”. Porque en realidad en este principio de temporada el cuadro alemán es el coco de Europa, con dos ex del Barça en su plantel, porque además de Andersson, el serbio Dejan Peric (con una larga carrera como jugador en España, desde al Atlético de Madrid al Barça), trabaja con los cancerberos del equipo berlinés. Sin duda, es uno de los encuentros capitales que tiene que ganar el equipo español, que su única derrota de la temporada es frente al Veszprem y en el Palau.

La otra semifinal del sábado (18:15), revancha de la Champions: Magdeburg-Kielce, campeón contra segundo en aquella final de Colonia de 2023 en la que se paró el partido por la muerte en directo de un periodista polaco, con la decisión del entrenador alemán de acabar el choque con la victoria del Kielce (mandaba en aquel momento en el marcador) y que no aceptó Talant Dujshebaev porque no le parecía un triunfo deportivo. El Magdeburg, vigente campeón de Europa y del Mundo parte como favorito, aunque los polacos vuelven a estar al completo,