Al Granollers se le escapa el segundo puesto

El Granollers, tercero en la Liga, recibía al Bidasoa, segundo, esta mañana con la intención de dar un zarpazo a la clasificación y optar al subcampeonato. Se le escapó la opción porque el cuadro vasco se recuperó en un abrir y cerrar de ojos de una derrota segura levantando tres tantos cuando se consumía el choque, aunque también es cierto que Rodrigo Salinas no se aprovechó del regalo de Antonio García, y con el 30-30 (15-14) se consumió ese minuto definitivo, que le sirve más al Bidasoa (37 puntos), que al Granollers (34), y de lejos al Logroño (31), que no ha dicho su última palabra con 12 puntos por jugarse.

El partido fue de nombres propios por encima de todo, con un Roberto Rodríguez fantástico en la portería del Granollers, artífice de que su equipo no se atragantase en los peores momentos de la primera mitad; y a su lado, el nigeriano Faruk, que recordó al de los mejores momentos de la pasada campaña, con unos goles tremendos por la potencia en cómo afrontaba su descarado lanzamiento. No se puede olvidar otras aportaciones (Víctor Romnero, Urdangarín), pero fundamentalmente ellos llevaron la batuta del cuadro local.

Por parte del Bidasoa la réplica la dieron dos parejas de hermanos, los Salinas, que son la versión veterana, y los Nieto, Asier en el lateral y Gorka por todas partes. Sin ellos el Bidasoa no hubiese levantado diferencias de menos tres tantos, en la primera parte o en el final del partido, en un choque intenso, de grandes goles, de errores, de incertidumbre, de pasión, de interés.