Ruth Beitia, una “justicia” de bronce diez años después
La atleta cántabra recibe la medalla de bronce de los Juegos de Londres tras la descalificación por dopaje de Shkolina.
No fue el lugar ni el momento soñado, pero el bronce olímpico que Ruth Beitia (43 años, Santander) debió colgarse del cuello el 11 de agosto de 2012 está, al fin, en sus manos diez años después. La observa emocionada, la enseña y la besa. Junta sus manos en posición de rezo para dar las gracias al público mientras suena el himno olímpico. Esta imagen se debería haber dado hace una década, pero la naturaleza adulterada por el dopaje del deporte ruso lo impidió.
Por tanto, la ceremonia no se celebró hasta este lunes, 11 de julio de 2022, en la sede del Comité Olímpico Español (COE) donde, diez años después de la celebración de los Juegos de Londres y más de cuatro desde su retirada del atletismo al más alto nivel, Ruth Beitia, acompañada por su familia, amigos y entrenador, recibió su ansiada medalla de bronce en la prueba de salto de altura. Tras la descalificación por dopaje de la rusa Svetlana Shkolina, originariamente tercera clasificada, este metal reconoce su salto de dos metros en una prueba en la que se impuso Anna Chicherova.
“Estoy feliz. Diez años después, la verdad ha llegado. Nunca es tarde para recibir una medalla, pero con ella teníamos que haber dado la vuelta de honor en Londres y haber subido al podio. Salí de Londres con la sensación de que algún día llegaría y al final así ha sido”, relató la ex atleta santanderina. Así, Ruth Beitia se convierte en la atleta española más laureada de la historia con dos medallas olímpicas: este bronce en los Juegos de Londres 2012 y el oro logrado en los Juegos de Río 2016. “No es tanto todo lo que hemos ganado, sino cómo lo hemos ganado. Hoy se ha demostrado que la honestidad existe y esta medalla es fruto de eso y de mucho trabajo”, afirmó la atleta española.
Durante la ceremonia, Alejandro Blanco, presidente del COE, entregó la medalla a Beitia y se deshizo en elogios hacia la cántabra, que se mostró visiblemente emocionada. “Hay dos clases de personas. Las que escriben la historia y quienes la contemplan, y tú haces tu historia. Eres una leyenda del deporte español y tú historia hay que conocerla, valorarla y difundirla”, confesó Blanco. De esta manera, Beitia redondea su increíble palmarés con un oro y un bronce olímpico, una plata en el Mundial al aire libre (Moscú 2013), dos platas y dos bronces en Mundiales en pista cubierta, tres oros en Europeos al aire libre y otras seis medallas más en Europeos bajo techo.
Cuatro años después de aquella cita en Londres, se destapó el llamado ‘informe McLaren’, una investigación de la Agencia Mundial Antidopaje que reflejó una trama de dopaje organizado de Rusia donde se ocultó los positivos entre 2011 y 2015, lo que benefició deportivamente a Shkolina. Así y tras las pertinentes alegaciones, el Comité Olímpico Internacional (COI) hizo oficial el 13 de noviembre de 2021, el cambio de clasificación en la final de salto de altura de los Juegos de Londres tras el dopaje de la atleta rusa, lo que supuso que Ruth Beitia, cuarta clasificada en aquella prueba, fuese tercera y por tanto medalla de bronce.
Con esta ceremonia de entrega a la atleta cántabra y 3.627 días después, España que cerró aquellos Juegos de Londres con 17 medallas, suma ya 20, con los añadidos posteriores del piragüista Sete Benavides en C1 200 (medalla de bronce) y Lydia Valentín en halterofilia (medalla de oro), gracias a la ratificación del COI por dopaje. Así, la delegación española obtuvo en Londres una veintena de medallas (cuatro de oro, 10 de plata y seis de bronce) igualando el resultado de Atenas’ 2004 y tras el mejor resultado cosechado en Barcelona’92 con 22 metales.