Llopis se queda a 0.04 del bronce
El valenciano roza el podio, pero se queda con la medalla de chocolate, como en París 2024. “Hace cuatro años habría firmado estos dos cuartos con los ojos cerrados”.
“He aprendido mucho de esos años que no fueron tan buenos”, decía Quique Llopis a AS ya en Tokio. Hoy, el gigante de Bellreguart (191 centímetros) ha vuelto a demostrar que los malos momentos pasados son historia, pese a colgarse a medalla de chocolate de nuevo, como los Juegos de París. A 0.04 del ansiado bronce. El valenciano de 24 años rozó inscribirse en un selecto club del que ya forman parte dos velocistas de vallas altas: su íntimo amigo Asier Martínez (bronce en Eugene 2023) y Orlando Ortega (bronce en Doha 2019).
En Tokio bordó la actuación. Triunfo sensacional en series con 13.22; segundo lugar en semifinales con 13.29; y cuarto puesto en la final con 13.16 (tenía 13.12 este año y 13.09 en su trayectoria. Sólo el norteamericano Cordell Tinch (12.99) y los jamaicanos Orlando Bennett (13.08) y Tyler Mason (13.12) fueron capaces de derrotarle.
El 110 metros vallas es una prueba muy peculiar, el más mínimo descuido te deja fuera en cualquier momento. Así les había pasado a grandes nombres en las rondas previas: a Holloway, a Beard, a Nomoto, a Asier, a Simonelli, a Belocian... Busquen las medallas internacionales que suman entre todos ellos para poner en dimensión lo que era ya entrar en la final. Una pista: sólo el rey caído Holloway tiene cinco oros mundiales (tres al aire libre) y es el vigente campeón olímpico. Había ganado todos los eventos internaciones desde que fue plata en Tokio 2020.
La progresión de Llopis siempre fue ascendente, pero siempre a la estela de su gemelo navarro: bronce mundial y oro europeo. Hasta que por fin las trabas fueron menores de superar. Y fue cuarto en 60 vallas en la cita planetaria indoor de Glasgow 2024. Y logró la plata en los Europeos de Roma. Y rozó el bronce olímpico en los Juegos de París (cuarto a 0.11 del podio). Y fue segundo en las Finales de la Diamond League 2025. Y ha sido cuarto en Tokio 2025. Muchas medallas de chocolate, pero con regularidad élite top. “Hace cuatro años habría firmado con los ojos cerrados ser cuarto en un Mundial y en unos Juegos”, aseguraba Llopis en zona mixta.
Siempre a fuerza de un enorme esfuerzo se ha hecho un nombre importante en el planeta de la velocidad con vallas altas. Con el genio Toni Puig guiándole. Sabiendo lo que puede hacer, sin perder nunca la paciencia. “Siempre hemos tenido claro que el trabajo estaba bien hecho. Sabíamos que algún día, en algún momento... saldría todo. Y así ha sido. Ahora solo queda seguir igual y mejorando pequeños errores y detalles para ir rascando centésimas a las marcas. Y está claro que siempre hay que tener ese poquito de suerte eso de las vallas”. Y no la tuvo. Luchó por todo en Tokio como lo había hecho el pasado verano en París. Algo que será habitual en este fabuloso competidor que dejó el fútbol cansado de ver a padres insultando desde la grada y que casi se deja la vida en la pista en los Europeos de Estambul 2023. Algo que ayudó a que sea el atleta que es ahora. Y que merece subirse a un podio mundial como ya hizo con el continental.
MARTA PÉREZ, NOVENA
El 1.500 se lo llevó la gran favorita, la keniana Faith Kipyegon con 3:52.15, con el noveno puesto de Marta Pérez (3:58:54), que corrió de manera fabulosa en pos de alcanzar puesto de finalista. Se quedó a uno de conseguirlo. Grandísimo mundial de la soriana. “Esperaba una final rápida, pero quizá no que Kipyegon tirara desde tan pronto, pensaba que lo haría en el último 800. He recuperado bien y tenía piernas como lo demuestra el tiempo que he hecho, pero me habría gustado quedar un puestito o dos más adelante”, decía Marta en zona mixta. En las semifinales de 400, Paula Sevilla quedó eliminada al ser 7ª en su carrera con 50.97.
RESTO DE FINALES DEL DÍA.
El martillo fue una exhibición de regularidad y grandes lanzamientos del canadiense Ethan Katzberg que se llevó el oro con uno de 84,70. La altura masculina fue para el neozelandés Hamish Kerr (2,36) en un emocionantísimo final frente al coreano Woo.
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