Ingebrigtsen no asalta a El Guerrouj
El noruego gana el 1.500 con 3:28.72, pero lejos del récord mundial del marroquí, que el 14J cumplirá 25 años. Gran Aregawi, con la quinta mejor marca de la historia en 5.000.
“El Guerrouj era mucho más rápido que todos los demás y ganaba liderando las carreras desde el principio. Ese es mi objetivo, ser lo suficientemente bueno como para hacer eso”, asegura Jakob Ingebrigtsen en ‘Athletics Weekly’ al ser preguntado por el poseedor del récord del mundo de 1.500 (3:26.00). “No estaré satisfecho al 100% hasta ser el más rápido de la historia”, repite constantemente el prodigio de Sandnes que a sus 22 años ya es campeón del mundo, olímpico y europeo. El ogro noruego, que anunció que se retiraría con diez récords del mundo (ya tiene dos), llegaba a la Diamond League de Lausana con el récord de Europa de la distancia muy calentito tras hacer 3:27.95 en Oslo hace dos semanas.
Ese mejor tiempo actual de Ingebrigtsen es peor que los nueve mejores del fenómeno marroquí en la distancia, algo que pone muy en valor a Hicham. Para acercarse, dos liebres de enormes garantías: el norteamericano Eric Sowinski y el francés Mounir Akbacher, a los que se les pedió un exigente paso muy similar a los del 14 de julio de 1998 en Roma: 55.5 el 400, 1:51.7 el 800, y 2:19.0 el 1.000 (El Guerrouj pasó en 2:18.8). “Solo hay una oportunidad de correr tan rápido como puedas en cada carrera”, suele decir Ingebrigtsen con una sonrisa en la cara. Y en Lausana, además de tener en el horizonte a Hicham tenía enfrente al etíope Lamecha Girma, plusmarquista mundial de 3.000 obstáculos, un adversario que podría apretarle.
Tras el pistoletazo de salida, el guion previsto con Ingebrigtsen por detrás de las liebres que no cumplieron con exactitud lo pedido y las dos décimas que se dejaron en el camino hizo que cuando se retiraron, el ogro nórdico tomara el mando con absoluto control, pero sin optar a un tiempo histórico, para demostrar su dominio despegándose en la recta final para lograr el objetivo más cauto que se marca, el récord del meeting suizo. Triunfo con 3:28.72. El Guerrouj, celebrará los 25 años del récord.
SENSACIONAL 5.000.
Exhibición del etíope Berihu Aregawi (22 años) en una demostración de poderío marcando un ritmo impresionante tras el abandono de las liebres para ir dejando rivales y, además, aguantar en el esprint final al recordman mundial, el ugandés Joshua Cheptegei (12:35.36), para ganar con 12:40.45, quinta mejor tiempo de la historia y mejor marca mundial de 2023... firmando 55.68 en los últimos 400 metros. Gran velocidad que también se vio reflejada en el duelo en el 100 vallas entre la puertorriqueña Jasmine Camacho-Quinn (campeona olímpica) con 12.40 y la nigeriana Tobi Amusan (campeona del mundo) con 12.47. En la prueba homónima masculina, 110 vallas, el único español presente en Lausana, Quique Llopis fue quinto con 13.43.
En el 200, victoria del botsuano Letsile Tebogo (20 años), que el pasado año batió el récord del mundo sub-20 de 100 metros con 9.91, con 20.01 demostrando que es un velocista a tener muy en cuenta para ambas pruebas en la más alta élite. Y si hablamos de talento, qué decir de la neerlandesa Femke Bol (23). Decimotercera victoria en otras tantas carreras en 2023. En Suiza se llevó los 400 vallas con 52.76. De nuevo por debajo de 53.