“El tatuaje de la pierna ha parado la herida, ahora van a suturarme”

Mientras Dani Arce caminaba imperial hacia la clasificación para la final del 3.000 obstáculos, Fernando Carro vivía la cara más amarga del deporte. Una colisión saltando el obstáculo de la recta principal acababa con el madrileño de 32 años, subcampeón de Europa en Berlín 2018, dolorido en el suelo y abandonando el Estadio Olímpico en silla de ruedas. El español que parecía volver a ser el que era en la prueba de obstáculos después de muchos cambios personales y coquetear con distancias más largas iba bien colocado en el grupo y aspiraba a estar entre los ocho primeros que tendrían billete para la final del lunes (22:00 horas). Carro, que tiene mínima olímpica para París, sufrió una aparatosa herida abierta en la tibia de su pierna izquierda.

Así lo explicaba el propio Carro: “A mitad de carrera se ha caído un rival y he tenido que dar un doble salto, y me ha dado un tirón en el isquio. Me ha sacado de carrera y he empezado a ir crispándome hasta que cuando he llegado al obstáculo no he tenido fuerzas para levantar la pierna y me lo he llevado por delante. Es la primera vez que me pasa, ser yo el que me choco con el obstáculo. Estoy bien, ahora van a saturarme la pierna, el tatuaje de la pierna ha parado la herida y volveremos a pelear. Estoy más fastidiado anímicamente. No sé ni lo que ha pasado. Me he abierto la tibia y no sé cuándo ni con qué. Si ha sido con un clavo de un rival, al saltar la ría... Me han dado cinco puntos de sutura”.

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