“El objetivo es vencer al mejor atleta que hay, Jakob Ingebrigtsen”

Adel Mechaal (32 años) viene de batir el récord de España indoor de 1.500 (3:33.28) que tenía 24 años de vigencia. En los Europeos disputará el 3.000 del que hasta hace pocos días tenía el récord continental (7:30.82) que le ha arrebatado Mo Katir con 7:24.68. El español es una de las puntas de lanza de la Selección en Estambul, ciudad en la que reside junto a su mujer Emine Hatun Tuna-Mechaal, también presente en la misma prueba de la categoría femenina en la cita turca. Antes de saltar al tartán, Adel atiende a AS.

-Viene de batir el récord de España de 1.500 y aunque en Estambul va a correr el 3.000, preguntarle por cómo llega de forma es un poco absurdo...

-No (ríe). Con mi entrenador (Antonio Serrano) hemos preparado con mucho cariño este campeonato. Creemos que estoy un poquito mejor de forma incluso que cuando batí el pasado año el récord de Europa del 3.000 en Nueva York y sabíamos que si queremos optar a todo tengo que estar muy rápido para poner las cosas lo más difícil posible a Jakob Ingebrigtsen. Él llega con una marca medio segundo más rápido que yo este invierno pero ojalá se pueda compensar con el cansancio que le va a suponer doblar prueba con el 1.500. Es una tarea muy complicada porque estamos hablando del mejor atleta del momento pero es algo que me ilusiona.

-Derrotar al noruego le daría muchas opciones de ser campeón de Europa...

-Afronto el campeonato con las máximas opciones y subir al podio sería un grandísimo resultado, pero derrotar a Ingebrigtsen supondría la excelencia y un gran regalo para España y para el pueblo turco. El objetivo es ganarle a Jakob e intentar colgarme el oro.

-¿Usted pensó en doblar también prueba?

-No, tenía claro que quería ir al 3.000 a por todas optando a ganar a todos los rivales. Siempre fue el objetivo y vencer a Jakob si corría. He preparado a conciencia este campeonato desde que me enteré que iba a ser en Estambul. Yo ya estaba viviendo aquí con mi mujer, ha sido un reto personal muy grande para ambos (su esposa Emine Hatun Tuna-Mechaal también disputa el 3.000 en el Europeo) y más con las últimas semanas tan duras, especialmente para ella, por todo lo sucedido con el terremoto porque ha perdido amigas y familiares, han perdido sus casas... y está todavía un poco en shock y muy triste. Ojalá este campeonato le ayude a desconectar por unos instantes de la tragedia y puede disfrutarlo.

-Veo que el objetivo está marcado a fuego y que sea tan elevado demuestra que además de su gran estado forma también está fortísimo mentalmente.

-El nivel mental te lo da los entrenamientos y la confianza compitiendo. Este año he hecho marca personal dos veces y eso te refuerza mentalmente. Me veo muy bien con la preparación hecha para el 3.000 y además estoy muy rápido en el 1.500. Habrá que ver cómo está Jakob. Dicen que las enfermedades que ha tenido este invierno le han mermado la capacidad aeróbica y él mismo en redes descartó el 3.000 de Madrid por este motivo. Además ha dado muestras de debilidad en distancias largas y veremos si se ha recuperado al 100% o ha podido entrenar bien estas últimas semanas. Y si no lo está, intentaremos aprovecharlo. Evidentemente todos sabemos que es uno de los mejores atletas de la historia y actualmente, el mejor. Por eso es un aliciente enorme intentar derrotarle aunque evidentemente no es una tarea nada fácil.

-Además me decía antes que disputar el Europeo en Estambul es una motivación extra por ser su lugar de residencia y por la tragedia reciente que ha sufrido Turquía.

-Sí, sin duda. Cuando conocí a mi mujer ella empezó a trabajar en un colegio de Estambul y nos mudamos hace cuatro años y medio. Hemos hecho de esta ciudad nuestro hogar y estamos muy cómodos y felices. Tengo muy buenos sitios para entrenar y como yo puedo correr en cualquier lugar por eso decidimos venir aquí. El pueblo turco me ha acogido perfectamente y aunque al principio fue más complicado por el idioma para mí he ido aprendiendo la lengua y ya me puedo comunicar perfectamente. Tengo grandes amigos y conozco a todos los atletas turcos porque he hecho concentraciones con la selección de Turquía; les tengo muchísimo aprecio, algo que es mutuo, y voy a correr con dos aficiones a mi favor, la española y la turca, y eso que quiero que me ayude a dar ese plus para batir a Ingebrigtsen.

-Da la sensación de que pese a las importantes bajas, España va con optimismo y con muchas ganas de traer un buen botín de medallas y finalistas. ¿Correcto?

-Por supuesto. Por ejemplo el 800 es una prueba en la que podemos lograr cero medallas... o tres. Hay opciones en el 1.500, en el 3.000 conmigo, en el 400, el relevo, el 60 vallas, también opciones femeninas... Hay un atletismo muy prometedor y al final lo que quiere la afición al encender el televisor es ver a un español compitiendo de tú a tú frente a los mejores y peleando por todo. Creo que en este campeonato se va a lograr eso, llevamos un equipo muy ilusionante y joven que pese a las bajas sigue siendo muy competitivo. Habrá que ver cómo respondemos a la presión y ver cómo están los rivales porque los resultados no dependen exclusivamente de lo que hagas tú. Confío que podamos lograr entre 5 y 7 medallas. Ojalá sea así y que yo contribuya a ello con un metal.