ATLETISMO | EUROPEOS EN MÚNICH

El gigante de oro: Asier Martínez, campeón de Europa de 110 vallas

El navarro, bronce en los Mundiales de Oregón, se impone por ¡¡¡una milésima!!! en la final de 110 vallas del Europeo en Múnich con 13.14 (marca personal).

Múnich

Asier Martínez Echarte (Zizur Mayor, Pamplona, 22/04/2000) es un tren de alta velocidad que chirría al poner en acción, pero que según va cogiendo velocidad nada puede interponerse. Maquinaria de reloj suizo, corpachón navarro (190 centímetros y 78 kilos) y paso de valla de escuela francesa. Limpio siempre, talento puro con escrupulosa técnica para deslizarse sobre los obstáculos con saltos de gacela a velocidad progresiva; siempre en aumento. Perfección y silencio. Lo contrario a la mayoría de velocistas de 110 vallas. En Múnich volvió a dejar una muestra más de que es una realidad. Es el presente y el futuro. En Europa y a nivel mundial. El bronce de Eugene ya tiene pareja: un oro continental.

Su desempeño escénico de coreografía perfecta sólo tuvo un rival en el Estadio Olímpico de la capital bávara. En la final. La preliminar ‘se la saltó’ como estrella de la especialidad que otorga ese privilegio en velocidad y vallas al Top 12 del ‘Viejo Continente’, en la semifinal exhibición ‘made in Asier’. Plasticidad, ahorrando trabajo a los operarios que no tuvieron que colocar ninguna valla de la calle 5 y victoria con 13.25, sin que nadie le incomodara, dándose el gusto de mirar a la cámara del travelling televisivo y sonreír. Más que eso hizo Quique Llopis en su serie. Sensacional triunfo del valenciano de Bellreguard (1,91 y 80 kilos) con 13.30 (marca personal por 0.04) y aspiraciones para el pupilo de Antonio Puig de morder metal junto a su amigo navarro. De hecho entraba como tercer mejor tiempo a la ronda definitiva.

Cien minutos para descansar y soñar. Asier con su su segunda medalla del verano para este hijo de madre médica y padre químico (técnico de laboratorio) que es un gran seguidor del rapero Freeze Corleone y confía ciegamente en su entrenador de siempre, François Beoringyan, exatleta nacido en Chad que lleva 20 años residiendo en Pamplona y que es su ‘padre deportivo’. Quique por dar un puñetazo en la mesa y demostrar en un gran campeonato que España tiene actualmente tres grandes velocistas de vallas altas, dos de ellos bronces mundiales (Orlando Ortega en Doha 2019 y Asier en Eugene 2022). Los grandes rivales eran la terna francesa: el pulcro y perfecto Pascal Martinot-lagarde, el joven talento Sasha Zhoya, y el más brusco y agresivo Just Kwaou-Mathey.

Disparo, mala salida de Llopis que además se desestabilizó con una valla y duelo a cara de perro entre los dos mayores exponentes de la escuela gala de las vallas. Martinot-Lagarde y Asier Martínez frente a frente volando sobre cada obstáculo, escuchando su respectiva respiración, sintiendo rozar sus cuerpos... y victoria para Asier por... una milésima. 13.14 para ambos. Increíble igualdad. El navarro, que llegó a saltar 2,04 en altura y estudia Ciencias Políticas en la Universidad del País Vasco en Bilbao añade un gran valor a su enormidad como ser humano y como deportista: la humildad. Esto le permite analizar, tener los pies en el suelo... en definitiva, ser mejor cada día. “Para nada pienso que voy de favorito. Plantearemos Múnich como hicimos con Eugene. Estamos acostumbrados a esté a gran nivel en todos los campeonatos, pero no tiene por qué ser así siempre”, decía a AS aún en EE UU con el bronce mundial colgado de su cuello. Ya tiene también un oro europeo porque de momento nunca falla. Llopis fue 7º con 14.81

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