El doble reto de Katir: “Con dos oros sería el más feliz del mundo”

Mohamed Katir pasa gran parte de su tiempo libre escribiendo poemas. Así mantiene frescas tanto las piernas como las ideas, como ya anunciaban las Sátiras de Juvenal. “Sin una mente sana y sin un cuerpo sano es imposible competir a un alto nivel”, defiende el atleta de Mula, de 25 años, en una entrevista concedida a Athletics Weekly. Su rutina, que se desarrolla entre Sierra Nevada y Font-Romeu, ha colocado su nombre entre los mejores de siempre. En los Mundiales de Budapest, del 19 al 27 de agosto, pretende seguir la senda. Como líder del equipo español, Mo doblará en las pruebas de 1.500 y 5.000. Con ambición. “Mi idea siempre es intentar ganar, pero sería muy feliz si pudiera conseguir dos medallas, y si fueran de oro sería el hombre más feliz del mundo”, dice. Tiene argumentos.

En Eugene, el año pasado, fue bronce en 1.500; en los Europeos de Múnich, plata en 5.000. Tras Jakob Ingebrigtsen, que tiene los tres mejores tiempos de la temporada, Katir es el segundo atleta del año en 1.500. Con un tiempo de 3:28.89, el español rozó su propio récord nacional (3:28.76) en la Diamond de Oslo, cita en la que Ingebrigtsen batió el récord europeo (3: 27.14), que ya tenía en su posesión. En 5.000, en cambio, el plusmarquista continental es el español, que le arrebató el honor al ogro noruego el 21 de julio, en la Diamond de Mónaco. Con una marca de 12:45.01, superó por más de tres segundos a Ingebrigtsen. Así han estado toda la temporada. “Por supuesto que sigo de cerca la evolución de mis rivales y ahora mismo Jakob es uno de los más fuertes del mundo”, dice Katir, aunque con matices. “Entreno todos los días siempre pensando en lo que puedo hacer, no en lo que hacen los demás. Mi mayor rival soy yo mismo”, añade.

En caso de llegar a ambas finales. En la jornada inaugural, el calendario de Katir en Budapest será el siguiente. El 19 de agosto, empezará con las eliminatorias del 1.500. El día siguiente, competiría en las semifinales, con la final el día 23. Sin descanso, aunque sin pisarse las pruebas, el día 24, disputaría las eliminatorias del 5.000 y la final se celebra tres días después, el 27. “Me solicitó la posibilidad, siempre y cuando no tuviera que competir en ambas pruebas en los Nacionales. La dirección deportiva, Antonio Sánchez, lo aprobó y es un acuerdo total por ambas partes. El 5.000 empieza cuando ya ha terminado el 1.500, con su trabajo hecho”, explicaba el seleccionador español, Pepe Peiró, al dar a conocer la lista para Budapest, en la que se confirmaba el doble reto de del atleta murciano.

Induráin, Nadal, Rahm y Alcaraz, inspiraciones

No será fácil. “El gran problema es que hoy en día todos los rivales que tienes son muy fuertes y no es fácil conseguir ni siquiera una medalla de bronce”, advierte Katir. En el 1.500, estará acompañado de Adel Mechaal, campeón en Torrent y diploma olímpico, y Mario García Romo, que bajó de 3:30 en Oslo; en el 5.000, de Ouassim Oumaiz, ganador en los Nacionales, y Thierry Ndikumwenayo, que este curso ha bajado en tres ocasiones de los trece minutos. No espera pruebas lentas. “Hoy en día, todas las carreras son muy fuertes y rápidas y para poder luchar contra los mejores hay que estar a un nivel muy alto. De lo contrario, estás fuera del juego”, analiza. No le va mal que sea así. Siempre está entre los mejores. Y se fija en ellos. “En España, tenemos grandes referentes para inspirarnos, como Miguel Induráin, Rafa Nadal, John Rahm y, por supuesto, mi paisano Carlos Alcaraz. Pero, al final, mi mayor inspiración soy yo mismo”, asegura. Confianza e ilusión hacia Budapest.