Duplantis roza la hazaña
El fenómeno sueco de 24 años estuvo muy cerca de saltar 6,25 en la cita de Shanghái de la Diamond League, lo que habría supuesto batir de nuevo su propio récord del mundo.
‘Mondo’ Duplantis es uno de esos pocos elegidos en el deporte que no compite contra el resto, lo hace contra sí mismo. El sueco de 24 años forma parte de las competiciones, pero nadie piensa en derrotarle. Todos le ven como un ídolo, no como un rival derrotable. El Ícaro de los cielos ve cómo va pasando alturas y el resto va cayendo por el camino hasta que queda solo. Y ahí se enfrenta a su único adversario: él mismo. En Shanghái, en la segunda reunión de la Diamond League 2024, el guion fue el de siempre. Un salto a la primera para colocar todo (5,62); otro válido en una altura donde el resto ya sufre mucho... y él lo supera sobrándole como 40 centímetros entre su cuerpo y el listón (5,82), y el último para llevarse la victoria igualando el récord del mitin (5,92). Tres saltos únicamente para ganar una prueba de la Diamond.
Una vez que los humanos se despiden, el foco se centra en este cercano y simpático genio de 1,81 que con 15 años decidió representar a Suecia pese a haber nacido y ser criado en Estados Unidos. La respiración en la grada se contrae, el resto de atletas pasan a un segundo plano, todos los ojos se centran en él. De nuevo asalta la plusmarca universal planetaria. En este caso, 6,25. Antes, vuela con facilidad por encima de los 6 metros, una más. Y van... 56 competiciones. Llega el momento de seguir haciendo historia. “El objetivo es ganarlo todo, quiero ser el mejor saltador de pértiga de todos los tiempos”, decía hace años. Nadie lo duda ya tras batir en ocho ocasiones hasta el momento el récord del mundo y dejar fuera ya del Top Ten los legendarios 6,15 de Bubka.
Pero en Shanghái no pudo ser la novena. Por muy poquito, Duplantis no voló por encima de los 6,25 aunque su límite siguen siendo las estrellas. Sólo él sabe la altura que le derrotará finalmente, pero a día de hoy todo indica que repetirá hazaña unas cuantas veces más. Centímetro a centímetro. “Será una auténtica locura si lo consigo. Sé que estoy en muy buena forma y que puedo saltar muy alto. Cada vez que salgo a la pista quiero sacar lo máximo de mí”, había avisado en la rueda de prensa previa el niño volador al que un amigo de su progenitor bautizó ‘Mondo’ tras batir el récord mundial infantil. Esa infancia en la que su jardín estaba poblado por un columpio, un tobogán, barras colgantes, un trampolín, una rampa para patinetes, una jaula de bateo, una cuerda que colgaba de la rama de un árbol a seis metros de altura, un foso para el salto con pértiga... El 6,25 es cuestión de tiempo. Y Duplantis seguirá reinando en la pértiga mucho más.
RESTO DE PRUEBAS.
La única atleta española presente era Fátima Diame en longitud. Y la valenciana no estuvo muy afortunada con un único salto válido (6,20), muy lejos de su nivel. Por ejemplo, el 6,78 que le dio el bronce mundial indoor en Glasgow. La victoria en el salto horizontal fue para Marthe Koala, saltadora de Burkina Faso con 6,68. La norteamericana Chase Jackson se llevaba el triunfo en peso (20,03) y su compatriota Valarie Allman en disco (69,86). Los 5.000 femeninos fueron para la etíope Mekedes Alemeshete (14:36.70) y los 400 para la gran favorita, la dominicana Marileidy Paulino (50.89).
Más sorprendentes fueron las derrotas del qatarí Barshim en altura (2,29 por los 2,31 del neozelandés Kerr), de la velocista norteamericana Sha’Carri Richardson en el 200 (23.31 por los 22.66 de la británica Neyta) o la de su compatriota Coleman en el 100 (10.04 por los 10.01 del sudafricano Simbine). La keniana Beatrice Chepkoech venció con rotundidad en los 3.000 obstáculos (9:07.36), al igual que la japonesa Haruka Kitaguchi en jabalina (62,97).
Mucho más igualado y emocionante resultó el 100 vallas femenino con éxito de la puertorriqueña Jasmine Camacho-Quinn con 12.63 por el 12.64 de la plusmarquista mundial de 60 vallas, la bahameña Devynne Charlton. O el 800 con victoria del argelino Moula con 1:44.55 batiendo en el esprint al keniano Kinyamal (1:44.88). O en el 5.000 el duelo que se llevó el etíope Barega (12:55.68) ante su compatriota Mehary (12:56.37). La longitud fue para el estadounidense Dendy (8,05). Y la carrera que cerraba el mitin, el 110 vallas masculino el triunfo correspondió al norteamericano Roberts (13.12). Próxima cita: Doha (10 de mayo).
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