Duplantis hace el concurso perfecto

Tarde bastante desapacible en Múnich. Fuerte lluvia, pista empapada, sensación de frío pese a ser verano... y ‘Mondo’ Duplantis a lo suyo. El prodigio sueco repitió una vez más eso que ha convertido ya en uno de los mayores dominios de una especialidad en la historia del atletismo, en la historia del deporte. Si alguien debía poner su vida en manos de decidir un atleta por el que apostar para que se colgara el oro en el salto con pértiga de los Europeos de Múnich... el 99,99% de los presentes en el Olímpico de la capital bávara apostaría por el sueco nacido en EE UU. Sólo algún familiar de alguno de sus rivales un poco despistado o demasiado llevado por el corazón apostaría contra el Ícaro de los cielos.

Espera habitual sentado en el banco mientras sus rivales ya empezaban a caer en alturas que Duplantis ni se plantea saltar. Llega su turno en 5,65. Carrera, palo en el cajetín, vuelo y franqueo por una cantidad indecente de centímetros sobrantes. De nuevo a esperar. No saltaría el 5,75. Plan habitual del recordman mundial que en los Mundiales de Oregón sobrepasó el 6,21. Repetición de la jugada en 5,85. Que el alemán Bo Kanda Lita Baehre pudiera con ese listón obligó a ‘Mondo’ a dos saltos extra no previstos en 5,90 y 5,95 para cerrar el oro antes de pensar qué hacer por esas alturas y galaxias más allá de los seis metros por las que únicamente se mueve él desde hace tiempo. Con 22 años es campeón olímpico, doble oro mundial, título planetario bajo techo, bicampeón europeo y también una vez más indoor. Casi nada.

Sólo faltaba por ver si veríamos un nuevo hito en la historia de esta dificilísima especialidad. 6,06 fue su petición, récord del campeonato. Salto limpio de nuevo al primer intento. Cinco brincos, cinco válidos. Récord del campeonato y otro éxito más para su increíble palmarés. Ahí paró. Otro día habrá récord del mundo. Cualquiera que esté él en la pista. Ya ha pasado 52 veces de seis metros, seis más que Bubka.