ATLETISMO | MUNDIALES EN OREGÓN
Campanazo en la altura
La australiana Patterson sorprende a la ucraniana Mahuchikh que llegaba con el cartel de máxima favorita al no poder competir en Eugene la rusa Lasitskene.
La vida son instantes que cambian el destino ajeno y propio. La ucraniana Yaroslava Mahuchikh (20 años), campeona del mundo indoor en Belgrado, plata en el Mundial de Doha 2019 y bronce en los Juegos de Tokio 2020, llegaba a Eugene con la vitola de máxima favorita para proclamarse campeona del mundo de salto de altura al aire libre. La ausencia de nuevo de la su bestia negra, la rusa Mariya Lasitskene, campeona olímpica y mundial, le dejaba el camino expedito y únicamente la australiana Eleanor Patterson, plata en la emotiva cita Serbia con la invasión de Ucrania muy reciente, parecía poder poner las cosas difíciles.
El punto de clave, ese momento que varió la suerte, llegó cuando Mahuchikh volaba con rotundidad por encima del listón en 1,98 mientras la saltadora aussie, la única junto a Yaroslava que en 2022 había franqueado más de dos metros (la ucraniana había ganado los mítines de Eugene, Rabat, París y Brno siempre por encima de esa altura), hacía dos nulos y parecía condenada a abandonar Oregón con apenas un diploma, pero... se concentró y borró las equis. Mahuchikh olió el peligro y su olfato no falló.
A la siguiente altura, los dos metros, llegaron cuatro saltadoras y la italiana Elena Vallortigara, bronce finalmente, vio cerca el oro al ser la única en saltarlo a la primera. Si nadie superaba el 2,02 se llevaría el oro para tierras transalpinas, pero sus rivales eran de una gran calidad. Tanto Mahuchikh como Patterson lo hicieron... esta segunda atleta al primer intento por el segundo de la saltadora nacida en Dnipro. Esa situación le llevó al triunfo final ya que la gran favorita no pudo, ni Patterson tampoco con la siguiente altura de 2,04, y debió conformarse con la medalla de plata.
La australiana, de esta manera, se convierte en la primera australiana en ganar una medalla de oro en salto de altura. Solo John Winter, en los Juegos Olímpicos de Londres en 1948, fue capaz de lograr un oro en esta modalidad. Además, Patterson se convierte en la décima atleta australiana, tanto en las modalidades femeninas como masculinas, en lograr un oro en unos Mundiales de atletismo.