Los Raiders cierran un acuerdo por tres años con Oakland

En la batalla por llegar a Los Angeles el dinero habló alto y claro y escogió a los Rams. La NFL, con un sentido barato de la justicia, quiso compensar un poco a los Chargers por perder la carrera y le dio la opción de negociar en exclusiva el unirse (o no) al anterior equipo de San Luis. ¿Y los Raiders? Ah, pues nada, que se arreglen, que por eso Al Davis siempre fue un verso libre.

Mark Davis, hijo del genial e irrepetible Al, no tiene nada de verso libre, pero está lejos de ser alguien integrado a la perfección en el complejo sistema político de propietarios de la NFL, así que está dirigiendo la complicada situación de los Raiders como buenamente puede. A salto de mata, vaya. Tan pronto está en un proyecto conjunto con los Chargers para irse a L.A. como se hace ojitos con San Antonio o Las Vegas, mientras declara amor eterno a Oakland. Lo que parece es que no hay ninguna dirección predefinida y lo primero que salga medio bien será lo que se entienda como óptimo.

En ese contexto, el equipo ha firmado un contrato de tres años para seguir en el O.Co Coliseum de Oakland, compartiéndolo con el equipo de béisbol de los Oakland Athletics. Sólo el primero de los años, el 2016, está asegurado, pues los dos siguientes son una opción que podrá ejecutar, o no, el equipo.

Lo que quiere decir esto es que los Radiers seguirán en Oakland al menos en 2016, y se dan un tiempo de margan de hasta un trienio en caso de que las negociaciones para construir un nuevo estadio avancen.

En ese sentido, a Mark Davis lo que más le preocupa es la relación con los Athletics. Estos tienen contrato con el edificio hasta 2024 y eso imposibilita el movimiento que está buscando el equipo de football, que es derruir el viejo y anquilosado coliseo y construir uno nuevo en su lugar. De hecho, dos nuevos, uno para cada club.

Pero dado que la ciudad no quiere poner ni un dolar público, que sus "compañeros" del béisbol están dispuestos a forzar la máquina y, si fuera necesario, hacer a los Raiders construir su flamante nuevo estadio en una esquina del aparcamiento actual, y que la NFL "sólo" se ha ofrecido a poner 100 millones de dólares, el acuerdo parece lejano.

No imposible, no, porque Mark Davis ha contratado a la misma persona que lideró la construcción de Levi's Stadium de San Francisco, donde se acaba de disputar la Super Bowl 50, para que le ayude a quedarse en Oakland. Eso es lo que quiere el propietario, emocionalmente atado a la ciudad tras la muerte de su padre. Quiere tener un nuevo hogar en Oakland y mantener a su peculiar y formidable hinchada. Pero, a la vez, no quiere perder todos los beneficios de la actividad que genera un estadio por tener que estar compartiendo un viejo cascarón con los Athletcis o, peor aún, tener que construir a la sombra del coliseo en su propio aparcamiento.

Acabe como acabe el cuento, lo cierto es que, si así lo desean y no surge una idea mejor, los Raiders tienen tres años para pensárselo ya que su alquiler con el O.Co Coliseum está fijado y firmado para ese trienio. Y para el 2016 con total seguridad.