Repetición Instantánea

Ninguna estrategia es perfecta, ni las de Belichick

La confusión por el volado que provocó la derrota de Nueva Inglaterra es una vieja práctica que, en tiempo regular, ha dado resultados a los Patriotas.

JEFF ZELEVANSKYAFP

Realmente no hay nada qué analizar con el volado del tiempo extra entre Nueva Inglaterra y Jets. Se trató de una decisión sistemática de Bill Belichick que no funcionó en esta ocasión.

Sin embargo, y como es normal cuando se trata del equipo más ganador de los últimos 15 años en la NFL, cada oportunidad que los Patriotas dan para criticarlos, o burlarse de ellos se aprovecha al máximo por sus detractores, aunque, en realidad, no haya mucho que criticar o de qué mofarse. La única confusión fue que Matthew Slater creyó que, además de elegir patear, también tenía derecho a elegir qué lado del campo defender.

Intentar ridiculizar a Belichick y su decisión de darle el balón a los Jets en tiempo extra significa quitarle mérito a un conjunto neoyorquino que se ganó el triunfo a pulso y sin ayuda de nada ni de nadie y sí con la (sorprendente) efectividad de un Ryan Fitzpatrick que preparó el pase de touchdown del triunfo a Erick Decker con envíos previo de 48 y 20 yardas a Quincy Enunwa y Brandon Marshall.

Ganar el volado y elegir que el rival ataque primero es una decisión que Belichick ha convertido en parte integral de su plan de juego desde 2008. La última vez que ganó el volado al iniciar un juego y decidió tener primero el ovoide fue en el primer duelo de la temporada de 2008, ante Kansas City, cuando Tom Brady sufrió la rotura de ligamentos en la rodilla que lo dejó fuera para el resto de esa campaña.

Ridiculizar, burlarse o dudar de la decisión de Belichick hace olvidar que desde 2008, los Patriotas tienen marca de 96-32, calificado a Playoffs en siete temporadas consecutivas desde 2009, aparecido en dos Súper Tazones y ganado uno.

De alguna forma, la estrategia de darle el ovoide primero al rival le funciona a Belichick, pero no es infalible, pues del otro lado del campo hay un equipo que también juega.

En 2015, los Patriotas han ganado 11 veces el volado para iniciar el juego y en todas le han dado el ovoide a sus rivales. La marca de Nueva Inglaterra es de 8-3 cuando eso sucede.

A Belichick le gusta anticipar situaciones de juego, algunas hasta parecen inverosímiles, pero pueden presentarse y por ende, le gusta adueñarse del ritmo del partido y comienza a intentarlo desde los volados.

Ese ritmo le ha ayudado a anotar en sus últimos ataques de la primera mitad y cuando recibe el ovoide en el tercer cuarto en varios encuentros. En 2015, cuando ha logrado poner puntos en la pizarra en esta situación, Nueva Inglaterra tiene marca de 6-0, tomando ventajas de doble dígito en cuatro de esos encuentros.

Pero como nada en esta vida es perfecto, los Patriotas tienen marca de 3-3, incluida la derrota ante Jets, cuando ganan el volado y no logran anotar en su último ataque del primer medio o en al recibir el balón en el tercer cuarto o ambos.

La incógnita es por qué, pese a que Tom Brady comandó una serie de 66 yardas en el que hizo buena una conversión de cuarta y 9 para empatar el marcador a 20 y forzar al tiempo extra, Belichick no le dio el balón a su ofensiva, que estaba en ritmo pleno de ataque. Nos quedaremos con la duda, porque Belichick no suele dar ese tipo de explicaciones.

ARIZONA ES MÁS QUE CAROLINA. PUNTO.

Justo cuando un servidor les da el beneficio de la duda, las Panteras de Carolina pierden el invicto.

La derrota ante Atlanta no le quita nada de mérito a la marcha perfecta que las Panteras tuvieron en sus primeros 14 juegos, pero este revés anunció que llegaría antes de Playoffs desde hace varias semanas.

Y sí, voy a recordar que en tres juegos, dos de ellos en casa ante Indianápolis y Green Bay y otro en gira ante Gigantes, las Panteras perdieron ventajas de 17, 23 y 28 puntos para llevarse apretados triunfos en lo que debieron ser palizas.

Aunque perdieron el invicto hace un buen rato, los Cardenales de Arizona han lucido más sólidos que Carolina y su aplastante triunfo de la Semana 16 sobre Green Bay lo evidencia.

Los Cardenales tienen marca de 4-1 ante equipos con marca ganadora y las Panteras de 2-1, pero el dato más revelador quizá llega de los juegos ante rivales comunes, renglón en el que Arizona ha ganado por margen de 21.6 puntos, mientras que el de las Panteras es de 6.8.

Lo que los Cardenales hicieron al agobiar y apabullar a Aaron Rodgers y compañía es lo que le ha faltado a las Panteras en 2015: finiquitar a los rivales, particularmente a los fuertes.

Veamos el vaso medio lleno tras la derrota ante Atlanta. El revés ante los Halcones les permitirá tener un objetivo para el último duelo de la campaña regular (ante Tampa Bay), saber de qué están hechos al tener que reponerse de un marcador adverso y reagruparse con tiempo de sobra para los Playoffs.

ACUSACIÓN A PEYTON MANNING

¿Ustedes creen que Peyton Manning haya decidido usar sustancias para mejorar el rendimiento y hormnona de crecimiento humano en 2011, durante su recuperación y rehabilitación por las cirugías en el cuello?

Un servidor no. Y quien dude al respecto, deberá tirar a la basura cualquier análisis hecho sobre la efectividad y espectacularidad que Manning demostró al guiar a Denver a un Súper Tazón, pues esos se hicieron con base a que los Broncos le dieron al pasador la oportunidad de hacer uso del mejor arsenal aéreo que había tenido en su carrera.

LOS ÁNGELES (NO) PUEDE ESPERAR

En las últimas dos semanas, las despedidas han estado a la orden, aunque el “adiós” en San Luis, San Diego u Oakland aún no es seguro.

Estos tres equipos jugarán de visita en la Semana 17, por lo que la especulación de que Cargadores, Carneros y Raiders han jugado su último juego como locales en sus, aún, hogares, ha aumentado de cara a la posible votación que los dueños de la NFL tendrían el 13 de enero para una o dos mudanzas a Los Ángeles.

Este miércoles 30 de diciembre es la fecha límite para que las ciudades de San Diego, San Luis y Oakland presenten planes de financiamiento a la NFL para la construcción de nuevos estadios para mantener a sus equipos en esas plazas.

Stan Kroenke, dueño de los Carneros, ya presentó un proyecto para construir un estadio con valor de 2 mil millones de dólares en Inglewood, suburbio de L.A., mientras que Dean Spanos y Mark Davis, propietarios de Cargadores y Raiders, trabajan en conjunto en otro priyecto en Carson, también suburbio angelino, con un estadio valuado en mil 800 millones de billetes verdes.

Según varios reportes, ni Kroenke ni Spanos cuentan con los votos necesarios entre los dueños de la NFL para que se apruebe su solicitud de mudanza a L.A. y en los últimos días surgió información de que la NFL trabaja codo a codo con los Raiders para crear un plan que los mantenga en Oakland.

 El tema no es menor, pues la Liga está empeñada desde 1995 en darle un equipo a la ciudad de Los Ángeles y la mudanza de una de estas tres franquicias a Hollywood significaría dejar sin equipo a ciudades con profunda tradición en la NFL.

 Y PARA TERMINAR…

La defensiva de los Jefes de Kansas City no había permitido puntos en el último cuarto en cinco partidos consecutivos, hasta que Cleveland anotó un gol de campo.

Kansas City es el segundo equipo en la historia de la NFL que tiene rachas de nueve victorias y de cinco derrotas en una temporada.

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