BÁDMINTON | MUNDIAL
Emperatriz Carolina Marín, nueva campeona del mundo
La española conquistó el Mundial tras vencer a la número uno del mundo, la china Xuerui Li, en tres sets (17-21, 21-17 y 21-18) en un partido para la historia.
El segundo set fue el punto de inflexión. La china comenzó a dar signos de debilidad a la vez que Carolina parecía haberla estudiado bien. Cruzaba todo el rato el volante intentando evitar los remates fáciles de su rival, que encima ya no estaba tan fina en los puntos tensos en la red. Li, que en todo el torneo de Copenhague no había encajado más de 17 puntos en una manga, veía como la onubense se llevaba el encuentro al tercer set (21-17).
La tercera manga fue de infarto y el encuentro, para enmarcar. Cada jugadora acusaba la terrible exigencia de un partido que se fue a la hora y 18 minutos a un ritmo altísimo, como colofón a una semana a partido diario. Aún así, Carolina parecía más fresca de ideas y piernas (7-5). No obstante, la calidad de la campeona olímpica china le daba para rachas de buen juego que la hacían meterse en el partido (8-11).
Pero Carolina no iba a dejar escapar la oportunidad, mostrando en los puntos finales una madurez tremenda, más cuando se llegaba al último tramo con todo por decidir (17-17). Mientras Li acusaba el cansancio y paraba el partido por problemas en el tobillo, Marín se mostraba tranquila, sabiéndose mejor y cerrando el encuentro 21-18.
Fue cuando se tiró al suelo, al estilo de su admirado Rafa Nadal, para llorar por la gesta lograda. También se emocionaba su familia en la grada, presente durante todo el torneo. Carolina Marín se había convertido en la nueva Emperatriz de un deporte cuya reina ya no es asiática. Es española de Huelva.