Porti, mejor cederlo que ‘matarlo’

No descubro nada nuevo si les digo que tengo una confianza ciega en las posibilidades de Javier Portillo. Un auténtico hombre-gol, con un instinto depredador en el área que algún día sabrá rentabilizar el Real Madrid de una forma que en el club ni siquiera imaginan. Por eso me empieza a crispar lo que está ocurriendo con el chaval. Después de pasarse un año comiéndose las uñas en el banquillo a pesar de dejar su sello en las redes enemigas con 14 goles en las escasas oportunidades de que dispuso y de ser el peor pagado de la plantilla y de los que cobra menos en la Liga española (hasta los futbolistas del Recreativo deben ganar más), Portillo se ha tragado su fogoso orgullo adolescente y ha querido creerse ese cuento que le dijeron antes de la gira por Asia: "Serás el primer suplente de Ronaldo...".

P ues no. Portillo es de nuevo el tercer delantero centro, por detrás del megacrack y de Morientes. Resulta chocante que el Madrid rechazase una oferta del Olimpique de Lyon de 12 millones de euros por el Moro y que ahora éste haya pasado de ser un "transferible" a un delantero intocable para Queiroz. Conste que yo creo que Morientes es un nueve con planta, buena técnica y poderío en el juego aéreo. Pero si en su día Di Stéfano hubiese apostado por Santillana no habríamos vivido el mito de Butragueño. Quiero decir que la política de zidanes y pavones es más que un eslogan. Míster, el Bernabéu vibra con los cracks pero sólo se involucra emocionalmente con su gente. Por eso adora a Casillas y a Raúl. Solución: cedan al chico y que regrese el año que viene por la puerta grande.