Primera | Real Madrid

"Fijo, repetiremos aquel tres a uno"

Del Bosque, García Remón, Pérez García, Isidro y Benito rememoraron ayer con AS el Real Madrid-Athletic del año 1980 que dio la Liga a los blancos.

Pepe Andrés

Todos juntos suman más de 240 años. Pero en sus barriguitas generosas (unas más que otros) y en sus rostros curtidos por la vida y el fútbol sin etiqueta (alejado del glamour actual) se dibuja una sonrisa honesta y sincera cuando se les recuerda que hace 23 años y 32 días el Bernabéu se quedó tan pequeño como una caja de cerillas abarrotada pon un millón de fósforos para asistir a un Madrid-Athletic que, al igual que puede acontecer este domingo, le dio el título de Liga a los blancos. AS tuvo el honor de poder reunir y compartir tertulia gastronómica y futbolística, en el Asador Donostiarra, con cinco de los héroes de aquel histórico partido. Vicente del Bosque, Mariano García Remón, Isidro, Ángel Pérez García y Goyo Benito rescataron durante casi tres horas los mejores momentos de la última Liga que se ganó bajo el calor del pueblo y del madridismo militante.

El primero en romper el fuego fue el de siempre, Hacha brava Benito. "Recuerdo que Dani, Carlos y Argote formaban una delantera de escándalo. Eran muy buenos. Por eso tuve que enviar un recadito a Dani nada más empezar. Tuve que marcar el territorio. Las Ligas se ganan también con carácter. Dani me decía: ‘Goyo, pero si somos amigos’. Yo le respondía: ‘Ya, pero fuera del campo’...".

García Remón, tan pragmático y reflexivo como siempre, tercia en el recuerdo para hacer su valoración particular con un puñadito de picante: "Mira, nosotros sabíamos que el Atlético de Madrid no iba a hacer nada por puntuar en Atocha. De hecho, ellos viajaron el mismo día del partido en avión, y eso que los vuelos no eran como ahora. Además, fueron allí plagados de suplentes. Hay cosas que no cambiarán nunca. Sabía que el Atlético no nos echaría una mano...". No hay que olvidar que, al igual que ahora, la Real recibió al Atlético en San Sebastián en la última jornada. Ganaron los donostiarras por 2-0 y sin despeinarse... El Gato de Odessa iba bien encaminado. En Atocha jugaron ese 18 de mayo de 1980 Aguinaga, Marcelino, Javi, Marcial, Capón (suplentes habituales esa temporada) y... ¡debutó Marina!

Isidro sacó pecho, con razón, porque nos contó que al gran Arconada de los 80 él le metió tres goles ("no esa mariconada de ahora a la que llaman hat-trick") en un partido en el Bernabéu. "Recuerdo que me invitaron al Estudio Estadio esa noche y Matías Prats, que era un niño, me entrevistó como si fuera un héroe de cómic. Le dije que Arconada había estado bien para nuestros intereses y pusieron un dibujo que ponía Arco-nada. Se lió una buena porque a Luis no le sentó muy bien. Pero esos tres goles no me los quita nadie...".

Ángel Pérez García, que acaba de sacarse el carnet de entrenador profesional y posee varias ofertas de equipos de Segunda A y Segunda B, reconoce que ese año de la Liga ganada al Athletic en el último suspiro pudo ser más histórico todavía: "No teníamos a Beckham ni a Ronaldo, pero con nuestra gente y los Cunningham y Stielike ganamos la Liga, la Copa del Rey y casi la Copa de Europa. Aquella semifinal con el Hamburgo cuando anulé a Keegan en el Bernabéu...".

Del Bosque miraba a todos como quien observa a sus hijos cuando echan los dientes y empiezan a decir ‘papá’. "Reconozco que fue un buen momento. Recuerdo esos tiempos como si fueran ahora. No se me olvida cómo Ángel, 'El Fuerilla', metió el primer gol. Lanzó raso junto al poste y flojo, pero Aguirreoa no la vio y fue el 1-0".

Isidro, con esa gracia que le caracteriza, tercia con arte: "Ángel, como era tan especial, casi ni celebró el gol. Me miró y dijo, ¿Isi, ha sido gol de verdad?".

Del Bosque se pone bizcochón y empieza recordar lo que fueron sus primeros pasos de blanco: "Tras perder la final de la Recopa con el Chelsea en Atenas hubo una limpieza en el equipo. Se fue Gento y llegamos García Remón, Anzarda, Corral, Verdugo, Aguilar, Santillana, Touriño, yo... Recuerdo que debuté ante el Español marcando a Jeremías, un moreno que era buenísimo. Me pusieron el 2. Ahora que tanto se habla del dorsal de Beckham o de Ronaldo, si supieran los que especulan que en nuestros tiempos te ponían el dorsal que querían y no tenías ni voz ni voto...".

Mariano se dirige de nuevo a Pérez García y le refresca la memoria: "La que se lió con tu marcaje a Keegan". Ángel sonríe a medias: "Sí, en el Bernabéu lo dejé seco, y eso que el tío me decía cosas raras todo el partido, pero como me hablaba en inglés yo ni pa-pa". Benito enriquece la charla con su gracejo habitual: "Ya Ángel, pero en Hamburgo nos frieron en la vuelta por culpa del Hrubesch ése. En un córner entró bufando como un toro y nos llevó por delante a mí, a Pirri, a Del Bosque, a Pérez García y a Mariano". El portero asume que esa noche casi acaba en el otro barrio: "Me llevaron en ambulancia y tardé dos días en enterarme de algo. Me dejó groggy el bestia ése".

Regresamos al partido clave del año 1980 ante el Athletic. Del Bosque refresca su portentosa memoria: "Sabíamos que al calor del Bernabéu y ante nuestra gente no podíamos fallar. El Bernabéu ayuda mucho y espero que el domingo nos apoye como nunca. Cuando Ángel marcó el 1-0 supe que el título era nuestro. Ganar la Liga en casa tiene un sabor especial...".

"Ya, Vicente, pero esta semana sólo hemos hablado de Beckham y de tu renovación" (inquiere Carmen Colino, haciéndose la periodista despistada...). El míster torea con su arte habitual: "Mirad, Beckham es un caso aparte. Beckham es el futuro y nosotros el presente. ¿Mi futuro? Eso no me preocupa ahora, sólo el Athletic".

Tocaba hablar de aquel Madrid triunfal del 80 que, con Stielike y Cunningham como únicos extranjeros y sin estrellas mundiales, ganamos Liga, Copa del Rey y casi la Copa de Europa. Benito recuerda el ‘Trofeo Milenario’ de Bruselas, donde Laurie, el predecesor británico de Beckham (Macca es otra historia, casi lo vemos como si fuera mallorquín), hizo el partido de su vida. "Fue ante el Anderlecht. La gente sólo habla del partido del Camp Nou, pero ante los belgas esa noche dio un recital que no olvidaré".

Pérez García alimenta el debate con una anécdota que explica la gesta de Cunningham: "El día antes de la final nos encontramos en el ascensor y me dijo que nos fuéramos a la discoteca a tomar algo. Le dije que esto era el Madrid y que nos mataban si nos veían. ‘Laurie, un café si acaso’. En eso se abre la puerta del ascensor y aparece Boskov. ‘¿Dónde van?’. Le respondo: ‘Míster, un café rápido’. Vujadin, que para eso era la leche, responde inflexible: ‘Siete minutos de reloj y a la habitación’. Eso hacía que el Madrid fuera grande aunque no tuviera cracks mundiales...".

Isidro busca su cuota justa de pantalla y, aparte de recordar sus dos goles famosos a Dassaev en un partido de Copa de Europa ante el Spartak, rescata del baúl de los recuerdos dos goleadas al Tudelano con el Castilla: "Un 10-1 irrepetible en el que marqué cuatro goles y un 6-1 el Día de San Isidro en el que metí cinco. El AS tituló ese día, lógico, ¡Isidrada!".

La conversación se calienta en los postres, como en todas las comidas de bien, y menos Del Bosque (liberado por estar en el ajo), todos se mojan. Porra para el domingo. Isidro: 3-1; Benito: 3-1; Pérez García: 3-1; García Remón: 3-0. Vamos, que todos se ven repitiendo el triunfo y el alirón de hace 23 años. Saben que el Athletic se la juega y querrá dedicar el triunfo a Javier Uría. Pero Goyo Benito, racial y vikingo de raza, apuntilla: "Del Bernabéu no se nos escapa viva una Liga". Eso digo yo...

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