¡Qué manera de ganar!

Los atléticos pueden estar tranquilos. El Madrid no les va a pedir ningún favor para Anoeta. Se pueden guardar esa guadaña que tenían preparada para segar la cabeza del club más grande de la Tierra, de ese equipo de ensueño que enamoró a sus fieles con un triunfo incontestable. Ahora entenderán todos por qué Florentino se ha gastado una fortuna en traerse a Figo, Zidane y Ronaldo y cuál es la causa de que con gente como Casillas, Salgado, Helguera, Hierro, Roberto Carlos, Makelele, Guti y Raúl se pueda ir al fin del mundo. El Calderón fue una olla a presión que Ronie explotó con un partido memorable, orgásmico, sublime... Junto a Raúl formó un dúo diabólico y letal. Los dos sois ejemplares. Algún día, cuando el mundo sea perfecto, todos los delanteros serán así.

Del manual tiró Figo, un jugador temperamental y con un orgullo tan grande como toda la península ibérica. Entre él y Zidane, que dio dos pases para enmarcar en el salón de casa, alimentaron a esos bad-boys que son insaciables. Ronaldo aumentó su serie con dos golitos más y es capaz de hacerle cuatro al Athletic para alcanzar los 25 prometidos. Raúl clavó otros dos, con ese estilo picarón que lo convierte en un ejemplar único. El Bernabéu estallará el domingo para cantar el alirón. Gracias al Celta (va por ti, Lotina) y a Del Bosque. Un maestro. Florentino, por favor, renuévalo.

Lo más visto

Más noticias