Un palco perfecto para Imperioso
Manolete, si en la Universidad existiese la asignatura "Demagogia y arte del engaño", te nombrarían de inmediato catedrático y doctor Honoris Causa. ¡Qué fácil es decir que el palco del Bernabéu es un reducto del poder donde Florentino y el PP se mueven a sus anchas! Justo la teoría que esgrimís todos los que no habéis tenido el valor de pisarlo una sola vez. El desconocimiento de la realidad no debe eximir del rigor en lo que se dice.
Que sepas que allí no hay policías, que nadie te cachea al entrar, que te reciben espléndidas azafatas con una sonrisa profidén y que los canapés son del cualificado catering de Mallorca. Además, no se puede beber alcohol en las butacas para evitar discriminaciones con el pueblo y hasta los tipos como tú son bien recibidos porque es un palco heterogéneo, democrático y apto para todos los públicos...
La del Calderón es otra película. La abismal diferencia que existe entre el humilde y honesto perfil de la grada y el hortera-marbellí del palco debería hacerte reflexionar. Cualquier día vemos por allí a la Pantoja con su rociero alcalde. Tu amigo Gil habla mucho de esos atléticos unidos por un sentimiento solidario y encajador. Pero olvida que por ese palco ha pasado toda la clase política y empresarial de este país y que los gorilas de seguridad convierten los accesos en un búnker. Creo que Imperioso sería feliz ocupando ahora la butaca vacante dejada por Gil padre. Por cierto, Manolete, me recuerdas a Dinio. El trípode cubano se pasa el día haciendo el amor y tú metiéndote con todo lo que huela a blanco. ¡Qué pena!