Primera | La semana del derby

Gárate: "Sé que va a ganar el Madrid"

Zoco, Amancio, Calleja y Gárate rememoraron ayer con AS el derby de 1972

chem adíaz

Han transcurrido 31 años. Todavía vivía Franco, sólo tenían televisión en color los más adinerados y en España empezaba a oler a aperturismo social y a regeneracionismo político. Pero en el fútbol, la vida era como ahora. El Atleti, los indios, no se jugaban nada y recibían al Real Madrid en el Calderón. Los vikingos se disputaban la Liga con el Barça, que estaba al acecho. "Ellos son como son. No les iba nada en el envite, pero fueron a muerte con tal de quitarnos la Liga. ¡Leche, nos metieron 4-1!". Rememora Amancio Amaro, que mira a los ojos de sus amigos Isacio Calleja y José Eulogio Gárate. Éste da una lección de fair play antes del trascendente derby del domingo: "Seamos sinceros. El Madrid siempre ha sido el más grande. No era cuestión de fastidiarles, pero es que si defiendes el escudo del Atlético es afrodisiaco ganar al Madrid. Pero si les soy sincero, estoy convencido de que mi Atleti no va a ganar el domingo. El Madrid se va a salir con la suya...". Además, Gárate, un ingeniero que luce educación y destila clase, deja claro que los malpensados se están equivocando de forma perversa: "Sé que el Atleti va a salir a ganar ante el Madrid y ante la Real. Lo de salir a perder es algo imposible. Otra cosa es que te primen por ganar".

Amancio, brujo sabio, tercia y se ríe. "¿No me negarás que en nuestros tiempos ya había primas a terceros?". Gárate entra al trapo y nos deja perplejos. "Pues claro. En ese mismo partido estábamos primados por el Barça. Fíjate si nos dieron pasta por ganaros que con la prima que cobré, unas 100.000 pesetas, compré a Marisa, mi mujer, un coche".

Isacio Calleja interviene con ese tono de abogado con tablas, para explotar esa memoria paquidérmica. "Amancio, ¿no recuerdas que en ese partido de 1972 te comenté que en el marcador simultáneo, ese que llamaban Dardo, había penalti en Córdoba contra el Barça?". Amancio le mira, simula una sonrisa y se hace el duro: "Bahh. Yo estaba sólo al partido. Bueno, es verdad que si el Barça ganaba en Córdoba y con el baño que nos estaba dando el Atleti teníamos perdida la Liga. Pero Calleja me dijo: ‘gol del Córdoba’". Aparece Zoco en la refriega dialéctica y proclama: "Isacio, tú dabas patadas a Amancio hasta en el carné de identidad". Isacio se ríe y replica: "No, hombre, a mí nunca me amonestaban. Una vez pisé a Amancio en el centro del campo sin querer y me echaron. Es más, creo que fue Luis el que pudo pisarle. Amancio, tú lo sabes. Los que daban leña de verdad eran Griffa y Ovejero".

Zoco se recrea en la suerte y recuerda a Gárate que había campos donde se arrugaba como una colilla. "Eulogio, tú nunca querías ir a Granada o Elche, igual que Gento". Amancio se cruza por la banda dialéctica y lanza un dardo envenenado: "Cuando ibas allí a jugar te despedías de la familia, porque nunca sabías si volverías para contarlo... Del Bosque, Rubiñán y yo siempre nos jugábamos al 1 fijo los partidos en esos campos, porque sabíamos que nunca ganaríamos".

Los atléticos compartían sentimiento victimista: "Ufarte, Luis y yo (Gárate) teníamos una peña quinielística y pusimos uno fijo con el Granada...". Pero volvamos al partido del 72. El Madrid necesitaba, como ahora, puntuar, y el Córdoba de Del Bosque y el cedido Fermín se medían al Barça. Amancio ataca de nuevo por su banda derecha: "El Atleti jugó como si le fuese la vida en ello. Menos mal que Fermín nos salvó con su gol al Barça". Calleja culebrea: "No nos quita el sueño arrebataros la Liga. Sólo nos gusta ganaros por ser el máximo rival".

Zoco se parte de risa y con Amancio organiza el contraataque del Imperio: "¡Y se lo creen encima! Pero si sólo vivís para fastidiarnos la Liga. Ese día parecía que os jugabais la Copa de Europa. Vosotros, como siempre, intentando fastidiarnos...".

Calleja intenta limar asperezas y le recuerda a Amancio que hace tres años (28-02-00) dos hijos varones de ambos se convirtieron en procuradores. A mucha honra. Pero la estrategia de dispersión no cuela del todo. Gárate sufre un ataque de autocrítica y asume que la leyenda negra del Madrid con los árbitros ha podido ser exagerada en varias ocasiones: "Es verdad que en los primeros años del franquismo era el Atlético de Aviación el que mandaba, con cuatro Ligas, mientras que el Madrid no ganó nada hasta que...". "...llegó Di Stéfano", sentencia Calleja. Es un reconocimiento del bando enemigo, que enerva a Zoco: "Es que nunca nos han regalado nada. Ya está bien de soportar el sambenito de que nos han dado títulos. ¿Cómo se puede ganar una Liga de 34 jornadas gracias a los árbitros? ¡Qué falta de respeto!". Gárate no se rinde y abandona su habitual atalaya de la condescedencia para matizar con rotundidad: "Al más poderoso siempre le ayudan. El Madrid era y es el número uno en todo... y en las ayudas también. Claro, por eso era el mejor, sin quitarle un solo mérito. ¡No os enfadéis hombre!".

Amancio remata la faena con ese humor gallego que lo convierte en una especie que debería ser protegida. "Cuando jugábamos con el Atlético sabíamos la medicina. Si recibías la primera patada decías: ‘bueno, habrá sido sin querer’. A la segunda patada que me daba Calleja pensaba: ‘será casualidad’. Pero a la tercera te revolvías y comentabas: ‘me has jodido...". Eso sí, homenajea al fair play: "Siempre acabamos felicitándonos y cimentamos una amistad que perdura 30 años después".

Pero como en todas las tertulias jurásicas, tocaba introducirse en el siglo XXI, ése en el que estos cuatro mosqueteros del fútbol madrileño pueden dejar su granito de sabiduría al ver los toros desde la barrera. Se trataba de hablar del Niño Torres. El primero que arrancó es Amancio, que no se cortó un pelo en toda la apetitosa comida del Donostiarra: "Se está equivocando el chaval. No puede renunciar a jugar por el doble. Es bueno querer unos colores, pero mira el padre de Míchel, el de Raúl o el de Portillo. Todos son rojiblancos, pero sus chicos acaban en el Madrid. Hay que ser listo. Dentro de dos años estará maduro para venir al Madrid". Calleja le mira medio mosqueado y Gárate considera que ensalzarle tanto puede ser contraproducente para el chaval: "A Torres le falta echar el resto. Tiene grandes condiciones y muchas clase, pero insisto en que debe dar algo más...".

Ignacio Zoco pone la guinda al estado de la cuestión al más puro y fiel estilo navarro: "¿Ser fiel a los colores? El mejor tinte es el del dinero, que cambia de color rápidamente".

Y llega la hora de hablar de la recta final de la Liga. Ésa que ha conseguido que los atléticos vivan una guerra civil de sentimientos. Unos abogan por torpedear la Liga al enemigo más odiado y justificar el Centenario sólo con esa miseria del rival. Otros, los más moderados, creen que la imagen y la credibilidad del profesional está por encima y que en Anoeta deben ir a ganar. Gárate aclara: "Un profesional del Atlético nunca puede salir a perder. Aunque no nos jugásemos nada esa tarde, deberíamos ir a ganar a la Real". Calleja muestra su lado más amable y hasta reconoce privadamente que tras retirarse de la carrera futbolística ¡se hizo abonado del Real Madrid!: "Llevo 26 años y lo digo con orgullo. Me gusta el fútbol y lo mismo voy al Calderón que al Bernabéu. ¿Por qué no?".

Amancio agradece el reconocimiento sincero de un atlético con el espíritu blanqueado, pero regresa a la batalla ética-moral de Anoeta para el Real Sociedad-Atlético de Madrid del próximo 15 de junio: "De lo que estoy seguro es de que el Atlético no pondrá el mismo interés por ganar en Anoeta que contra nosotros en el Calderón. Lo tenemos asumido...".

Al final, se dan la mano. Posan con las camisetas y los escudos por los que se dejaron la vida y con un abrazo sentido ratifican que la pasión de los derbys nunca interfirió en su amistad. Han pasado 31 años y ahí siguen. Recordando los tiempos de vino y rosas... Nadie diría que fueron enemigos. Exigencias del guión. Suponemos...

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