Van Nistelrooy, la pesadilla de Iker

En Inglaterra se han agotado las listas de apodos para Van Nistelrooy: Ruud Devil, Van de Man y, el último, Target Man. Este tercer mote podría traducirse como "el hombre decisivo". Y eso es en lo que se ha convertido Van Nistelrooy, en el Hugo Sánchez de este equipo fabricado para que unos elaboren la masa (Beckham, Giggs, Verón...) y luego saquen el pan del horno para devorarlo Scholes y el insaciable holandés. Pero como el primero es baja por tarjetas, Ferguson ha encomendado a los suyos que busquen a este ejecutor de porteros: "Digan lo que digan, el único futbolista que nos puede dar ante el Madrid grandes opciones de remontar es Ruud van Nistelrooy. Sin discusión...".

Fergie lo adora porque su contratación fue una obsesión suya. Arrastraba una gravísima lesión de ligamentos que superó con valentía: "Cada vez que intentaba doblar la rodilla se me caía un muro encima, pero me dije: ‘O te hundes y lo dejas o te levantas y demuestras quién eres’. Opté por lo segundo".

Los goles hablan en nombre de Van Nistelrooy. Sólo esta temporada ha marcado 31 en las dos grandes competiciones oficiales (20 en la Premier y 11 en la Champions) y son recordadas sus dianas antológicas al Fulham y el Arsenal. Él tampoco se olvida de su gol al Madrid, que relata con sentido del arte dramático: "Todo iba bien hasta que Figo marcó. Después tuvimos 15 minutos muy malos y llegó otro gol. No me lo quería creer. Pero la pesadilla seguía. Raúl marcó el tercero y todos nos mirábamos aturdidos. Por eso, grité a los compañeros: ‘¡Vamos, vamos. Dadme la pelota. Dádmela que ya meteré una. Venga, hay que hacerlo. Luchar. Dadme el balón, venga...".

El Real Madrid no tiene dudas de que su gran pesadilla en el Teatro de los Sueños será Target Man.

Van Nistelrooy lleva 11 goles en esta Champions, una cifra que nadie había logrado en el torneo, y eso que no se cuentan los dos que marcó en la fase previa.