Liga de Campeones | Manchester - Real Madrid

Para Manchester fue una noticia feliz

Los hooligans brindaron con cerveza al conocer a media tarde la desgracia sufrida por el delantero madridista, verdugo del United en los últimos años

jesús aguilera

El destino quiso darle un golpe bajo al Real Madrid apartando a King Raúl (así le apodan aquí) de la fiesta futbolística de mañana. De hecho, tanto Ferguson como los principales jugadores del United han reconocido estos días que el mayor danger (peligro) del actual campeón de Europa llegaba por ese diablillo de ambición insaciable que les ha metido cuatro goles en sus dos últimos enfrentamientos. Por eso, los hooligans disfrutaron desde los pubs más futboleros cuando Sky News y la BBC interrumpieron sus programaciones a las 18:30 (hora local) para anunciar escuetamente: "Raúl, la gran estrella del Real Madrid, ha sido operado esta tarde de apendicitis y no podrá jugar el miércoles ante el Manchester".

En las tabernas de Deansgate Street (una de las arterias de la ciudad) la cerveza corrió con más generosidad, sobre todo por aquellos que, desde la admiración que le profesan, consideraban que "ni Zidane, ni Ronaldo ni Figo, el bueno es Raúl", como gritaba Jonnhy Mitchell, un barrigón con la cara más colorada que el zumo de tomate. Junto a sus amigos Charles y Robert brindaban una y otra vez por haberse librado del verdugo de su equipo en los últimos años. En el pub Sports se encontraba, curiosamente, un cuadro acristalado con la camiseta de Raúl con la Selección Española. Serán hooligans y borrachos pero tienen buen gusto futbolístico.

También es cierto que la noticia tardó en llegar a los oídos de algunos hooligans del Manchester, dado que al ser día de fiesta en Inglaterra muchos estaban de pícnic y no se enteraron de lo acontecido con Raúl hasta la noche. Donde se corrió la voz con fuerza y sin disimular sonrisas fue en el restaurante La Pequeña Italia, refugio gastronómico favorito de Alex Ferguson, muy amigo del camarero, quien también es seguidor del United.

Se cumplió el deseo de Alex Ferguson

Desgraciadamente para los intereses del Madrid, el deseo que Alex Ferguson expresó en voz alta al término del partido disputado en el Bernabéu se cumplió: "Espero que a Raúl no le guste viajar y, si no, esperemos que no le dejen entrar en Inglaterra. Es el mejor del Real Madrid". La profecía del entrenador del Manchester se hizo realidad ayer por la tarde, cuando conoció, a través del meta Ricardo, que el delantero había sido intervenido de una apendicitis aguda. Con Raúl fuera de juego, Ferguson puede respirar aliviado. Mañana tendrá una preocupación menos en la que pensar con vistas al decisivo encuentro europeo. Lo que ha quedado claro es que Sir Alex es gafe.

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