Entrevista Butragueño

"En el gran Milán, el caudillo era Baresi"

Mantuvieron duelos épicos en la recta final de la década de los 80. El Milán se cruzó en el camino del legendario Madrid de la Quinta del Buitre para destrozarle el sueño de ganar la Copa de Europa. Butragueño fue una de las víctimas del ‘Sacchisistema’.

Jesús rubio

Mire, mire, todo esto pasó (miramos las fotos históricas) hace 13 ó 14 años. Está claro que estos ‘machacas’ del Milán les mojaron la oreja.

Para empezar, Sacchi destruyó el estilo de juego italiano de toda la vida. Él acabó con eso de defender al hombre y con un líbero. Sacchi impuso la zona presionante, buscó el sistema y luego encontró los hombres idóneos para plasmarlo.

Le veo admirado por lo que hizo ese hombre de poco pelo y mucho talento.

Llegó a tal perfección que su portero, Galli, apenas tocaba la pelota. La defensa era completísima. Ese Milán ha sido uno de los cuatro o cinco mejores equipos de fútbol de la historia. Seré más claro: ellos cambiaron el fútbol. Todos los equipos empezaron a defender en zona a partir de entonces, pero...

Pero...

Pues que en seis años ganaron tres Copas de Europa, y eso que una temporada estuvieron sancionados y jugaron cinco finales del torneo. Fue una dinastía brutal en Europa, con una contundencia acompañada por el estilo fuerte italiano y tres holandeses como Gullit, Van Basten y Rijkaard que lo eran todo.

¿Y cómo eran?

Rijkaard era polivalente. Empezó de líbero junto a Baresi, luego subió al centro del campo al aparecer Costacurta y siempre fue un tipo determinante en ese Milán. Por cierto, el euromilán tuvo fortuna en algunas ocasiones...

No me llore.

No lo hago. Es lo que hay. Recuerdo en 1989 que íbamos ganando 1-0 y Van Basten nos hundió con un gol de cabeza a falta de diez minutos. El balón dio en el larguero, rebotó en Buyo y entró...

Ustedes jugaban con miedo en San Siro. No me lo niegue.

De verdad que no. Todos queríamos jugar un Milán-Madrid. En ese estadio ya ganamos al Inter. Además, en 1990 nos hundió un árbitro llamado Schmidhuber que nos pitó un penalti a Van Basten fuera del área. En la vuelta acabamos con nueve jugadores, con Paco Llorente y Rafa Martín Vázquez lesionados y Sanchís expulsado. Todo fue desastroso y, a pesar de todo, ganamos 1-0 gracias a un gol mío que fue de cabeza.

Ya, pero con Baresi no pudieron ni usted ni Hugo.

Me rindo ante él. Ha sido uno de los pocos defensas que debió ganar el Balón de Oro. Tenía inteligencia, jerarquía en el campo y una capacidad atlética que lo convertían en un caudillo en el área. Recuerdo algo increíble en el segundo partido en Madrid con el Milán, el de 1990.

Cuente, cuente, que me tiene sobre ascuas.

Buyo se veía obligado a sacar siempre en largo porque la zona presionante del Milán nos impedía jugar la pelota. Lo inaudito es que cuando el balón sobrevolaba el cielo del Bernabéu camino del campo de los italianos, Maldini y Tassotti no miraban la pelota y observaban a su capitán. Si Baresi avanzaba dos metros, ellos hacían lo mismo. Si reculaba tres, ellos detrás. Increíble...

Le veo hipnotizado por él.

Es que tenía un dominio de la escena y del juego que eran irrepetibles. Era una maravilla.

Sacchi logró que hasta Chendo jugase de pivote, donde ahora se pegan Flavio y Cambiasso por un puesto.

Eso fue cosa de Toshack.

Pues mire, pasan los años y sigo sin entender como el Madrid de la Quinta del Buitre parecía una banda de principiantes al lado de ese magic Milán.

Lo que pasa es que un equipo, ahora mismo, tiene gente habituada a moverse en una zona y tiene unos movimientos claros del rival. Pero si en el adversario los cambios te desajustan, tu círculo de adaptación cambia. En ese tiempo de transición el Milán nos mató. Eso de cambiar el marcaje al hombre por la zona presionante nos alejó del área y nos hundió futbolísticamente. Por eso nos hacían caer en el fuera de juego repetidamente...

¿El Madrid actual de Ronaldo, Raúl, Zidane, Figo y Roberto Carlos hubiera plantado más cara a ese Milán de Sacchi?

Cuidado, no vale comparar. Mi Madrid tenía múltiples recursos técnicos y de juego ofensivo. Pero la vida cambia y los sistema también. No sería justo pasar factura 13 años después. Son dos Madrid diferentes de perfil y de estilos.

¿El Milán dejó huella pese a todo?

Sí, pasará a la posteridad por ser un equipo competitivo en cualquier circunstancia. Recuerdo un partido con el Brujas que empataron a cero en San Siro y luego ganaron en Bélgica. Nunca se arrugaban. Sigue siendo de los mejores equipos que he visto en mi vida en cuanto a organización y capacidad.

¿Tan bueno era Sacchi?

Está claro que construyó algo bíblico y luego encontró a Ancelotti, Maldini, Baresi, Donadoni... Eso es mucha tela.

¿No me negará que lo de Maldini le sorprende?

Sí. A sus 34 años está soberbio y con la misma estampa de jugador de élite. Maldini está como si fuera un chaval. ¡Qué bárbaro! Yo no le pondría fecha de caducidad. Es un defensa soberbio. Bueno, lo era desde hace 14 años...

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