Primera | Real Madrid

Ronaldo está entre algodones

Sufre una "fatiga muscular" desde el sábado. Mañana pasará una prueba. Ronie: "En la resonancia no se ve nada. Estoy bien. Me encuentro mejor...".

Felipe Sevillano

Ronaldo, siempre Ronaldo. El máximo artillero del Real Madrid en la Liga (13 dianas) parece perseguido por un gafe que le afecta siempre que se acerca una cita cumbre de la Copa de Europa. No jugó contra el Milán de Rivaldo y Shevchenko en San Siro (¿se acuerdan de la gripe que le apartó del Camp Nou tres días antes?) y ahora es seria duda para el duelo de mañana en el Galaxy Stadium (el Bernabéu).

En el descanso del partido del sábado con el Racing notó que el bíceps femoral de su pierna izquierda estaba tirante. Vamos, que sintió ese pánico que los futbolistas padecen en la antesala de una lesión muscular. De esas, Ronaldo podría escribir un libro con cientos de capítulos. Ronie habló con Zidane, se fue a la ducha y pidió el cambio.

El domingo intentó relajarse en Salamanca y jugó unos hoyos en el campo de golf del Hotel Doña Brígida. El dolor no cesaba y ayer prefirió no entrenarse.

Preocupado por lo que pudiera tener, por la tarde el brasileño de oro se pasó por la Clínica Rúber y el doctor Del Corral le hizo pasar la prueba del algodón, una resonancia magnética. "En la imagen no se ve nada. Me encuentro mejor. Vamos a ver...".

Ese niño feliz de sonrisa interminable era Ronaldo, satisfecho mientras pasaba por delante de una señal de tráfico que ponía "Reservado" (ni aposta). El doctor Del Corral también despejó los alarmismos: "Este martes no se entrenará por precaución, pero hemos visto que no hay rotura. Sufre una fatiga muscular y hasta el mismo día del partido no le haremos una prueba para saber si está o no disponible. Tiene posibilidades de jugar...".

¿Saben que les digo? Que Ronaldo no quiere borrarse. Lo dice su cara de ángel travieso y pillo. Apuesten a que juega.

No se entrenará hoy con el grupo por precaución

Ronaldo pasó la jornada descansando y por la tarde se sometió a unas pruebas que revelaron que su fatiga muscular no esconde ninguna rotura ni pinchazo alguno, que le habrían tenido dos o tres semanas en el dique seco. Pero para evitar riesgos, los médicos han decidido que no se entrene hoy con el equipo y hasta mañana, horas antes del partido con los italianos, no hará la prueba definitiva para determinar si puede o no jugar con el Milán.

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