El 11 del 11... en el 11

Ni carnavales ni gaitas. Ronaldo Luis Nazario de Lima firmó en Vitoria otra actuación estilo Son Moix. Inspirado, velocísimo, genial con sus bicicletas (que también son para el invierno) y demoledor en la definición. Metió tres chicharritos (eso que los pijos llaman hat-trick) y hubiera clavado seis si el guión lo hubiese exigido. Me consta que Dutruel hubiese querido jugar con una máscara carnavalera para que nadie le pudiese señalar con el dedo. Se los metió por los lados y entre las piernas. Este Ronie no respeta nada... Cogió la espalda de la zaga del Alavés con la destreza de un bandolero y la picardía de un galán de Hollywood. Irrumpe, controla, bicicleta a la derecha, a la izquierda... y ahí te encuentras a Llorens, Abelardo o Karmona recomponiéndose la cadera tras los destrozos causados.

Con Raúl como perfecto compinche de aventuras en el área vitoriana (Hugo, chínchate, ya te ha dejado atrás), Ronaldo improvisó su recital en el Sambódromo de Mendizorroza. Para los que creen en la magia de los números, fíjense en el detalle. El carioca, que lleva el dorsal número 11, metió su gol número 11 en el minuto 11. Si Del Bosque fuera Ferguson (en ello estamos) diría que eso es una chulería estilo Beckham. Después, Ronie continuó con su samba particular y puso el sello con sus goles números 12 y 13. ¿Quién dijo que no llegaría a los 25? Le van a sobrar jornadas. Ahora entenderán las razones que movieron a R9 a renunciar a ese Carnaval de Río que tanto ama. El Madrid es mucho más que el sugerente baile de glúteos musculados de esas garotas mulatas que cortan la respiración sólo con mirarlas. El Madrid sí ha seducido a Ronaldo. Tres goles y tres días de descanso. Te los mereces, crack.