"Disfruto mucho con nuestras genialidades"

¡Vaya fin de semanita que lleva! Su Madrid golea al Betis, pinchan Valencia, Real Sociedad y Depor, a usted le dan el premio como mejor entrenador del mundo en 2002...

En un domingo así uno se levanta con la sonrisa que acompaña a eso que llaman el deber cumplido. El Bernabéu fue feliz el sábado y eso es lo que importa. Hasta los más críticos nos habrán puesto nota alta.

Además, llevan ustedes 15 jornadas sin perder, una racha con la que igualan a aquel Madrid de Valdano que, mire por donde, ganó la Liga.

¿Tantos? Creía que eran sólo 11. Bueno, eso se debe a dos cuestiones. Una, el espíritu de lucha y el carácter que hemos mostrado en situaciones críticas. Somos inconformistas y fuertes mentalmente. Recuerdo un 0-2 ante Málaga, Recreativo y Espanyol. La segunda clave es que este equipo juega muy bien al fútbol. Somos fieles a nuestro estilo.

¿Me lo puede definir?

Los maledicentes dirán que nos basamos en las individualidades para ganar, pero también ocurre que en el Madrid está prohibida la expresión ‘equipo sólido’, que va ligada a aquellos que juegan muy bien armados en defensa y con mucha homogeneidad entre líneas. Nosotros no somos un equipo al uso y no seguimos esa regla. Respetamos el canon de la belleza al máximo. En nuestro haber está el espectáculo que siempre buscamos.

¿Se ve capaz de definir el fútbol que desplegó el Madrid ante los béticos?

Mire, yo vengo de la vieja escuela, en la que todos disfrutábamos con el juego bien trazado y las acciones individuales de mérito. Una genialidad es lo más bonito del fútbol y el sábado vimos muchas de nuestros futbolistas. Pasé buenos momentos. Disfrutamos todos desde el banquillo.

Sobre todo de Zidane...

No se le puede exigir que esté siempre al 100 por 100, pero en la segunda parte se apoderó del balón y está claro que mi equipo sólo sufre cuando no tiene la pelota en su poder. En la primera parte nos replegamos para tapar las subidas de Joaquín y Denilson, y por eso sufrimos más. ¿Zidane? Basta sólo con verle para disfrutar. Todo el equipo se beneficia de su calidad.

Dijo el sábado que el gol de Raúl fue clave en la remontada con los hombres de Víctor Fernández. Sonó a que quería echarle un capotazo.

No, lo que ocurre es que con Raúl hay que hacer justicia. Estoy personalmente encantado del fútbol que está haciendo Raúl en estos momentos. Sinceramente, creo que está en uno de los mejores momentos de su carrera. Su compromiso es máximo, aporta mil cosas al equipo y su valía no depende de que meta o no goles. Raúl es de una regularidad extrema y contar con él es un lujo. Somos afortunados.

Raúl es la cara. La cruz, Hierro...

No quiero volcarme en elogios hacia Fernando porque se interpretaría como falta de confianza por mi parte hacia los que se quedarán para suplir esa posición y eso no es verdad. Hierro es un jugador determinante por lo que aporta tanto en el campo como fuera de él. Pero no hay que lamentarse y confío totalmente en Helguera, Pavón y Rubén.

En Son Moix no estuvo Hierro. ¿Tan rápido se ha olvidado lo de la Copa?

Por fortuna sí. No nos ha provocado tantas alteraciones como algunos pensaban y, además, hemos recuperado ante el Betis para las rotaciones a Solari y Macca, dos de los que allí estuvieron. No hay dos Madrid, A y B. Nos esperan cuatro meses duros y necesitamos a todos.

¿Lo de dejar a Guti en el banquillo los 90 minutos fue un correctivo?

No, porque jamás aplicaría una represalia personal que perjudicase al equipo. Para mí el caso está cerrado.

Ahora llega la Champions y pueden pagar el esfuerzo en la Liga.

¿Por qué? Tenemos un equipazo que puede luchar por ganar los dos títulos y no veo excusas para no intentar el máximo. Esto es el Madrid.

Y Del Bosque es Del Bosque, el mejor entrenador del año 2002.

Eso es gracias a las estadísticas. En el Madrid ganas tres títulos grandes y yo me beneficio. No tiene tanto mérito.

No logro que saque usted pecho.

No me va. Ya lo sabe, soy así...

Resignado con el ‘Virus FIFA’

La única derrota del Madrid en esta Liga fue en Santander por culpa del Virus FIFA. Esta semana se repite situación, pero Del Bosque no ‘llora’: "De nada vale quejarse. Nuestros jugadores no se dosifican con sus selecciones porque, como es lógico, quieren ganar prestigio y demostrar su valía. Hay que aceptarlo y esperar que no vuelvan lesionados".