Selección | Nuevo seleccionador

"No me considero un interino"

Moncho López, técnico de sólo 33 años y ayudante de Imbroda en el reciente Mundial de Indianápolis, elegido nuevo seleccionador nacional

FERNANDO GONZÁLEZ

Se llama Moncho, pero no se debe confundir con Monsalve, un clásico del particular Hall of Fame del basket. Se apellida López, como tantos españoles, y ha recibido, a la edad de Cristo (33 años), el premio-responsabilidad de convertirse en el brazo extensor de Imbroda al frente de la Selección Española. Seguramente, el quinto mejor equipo del mundo...

Apareció por la redacción de AS bien temprano. Pasadas las 12.30 horas y antes incluso de que se hiciese oficial su nombramiento como nuevo seleccionador nacional, quiso compartir sus inquietudes con este periódico que lucha por sacar al baloncesto de ese laberinto masoquista en el que deambula perdido desde hace muchos años. "No vengo aquí a ser interino de nadie. Admiro a Javier Imbroda y ser su ayudante en el Mundial me ayudó en todos los sentidos, pero ahora me han dado esta responsabilidad y espero que mi juventud no consiga que muchos lo utilicen como arma arrojadiza para dudar de mi capacidad para el cargo...".

Moncho López tendrá la responsabilidad de llevar las riendas del equipo nacional para los próximos partidos clasificatorios para el Eurobasket de Suecia (2003), cuya agenda prevé partidos ante cinco marías: Rumanía, Dinamarca, Israel, Bélgica y Grecia. Luego, podría volver Imbroda para el Europeo... o seguir él. "Tengo varias funciones en el gabinete técnico y también llevo el trabajo del equipo júnior, con la ayuda de Creus en las dos selecciones".

No se considera entrenador al estilo engolado de Scariolo, ni el erudito de Aíto, ni siquiera el vehemente de Manel Comas o el propio Imbroda. "Creo que la defensa es el elemento clave para tener un equipo sólido. Pero no creo en la pizarra para idiotizar al jugador. En esos tiempos muertos que se ven en la tele, les dices a los jugadores 10 conceptos y sólo retienen uno... Yo prefiero darles tres y que los reciclen ".

No es un ingenuo y sabe que la sombra de Javier Imbroda es alargada (podría volver para el Eurobasket en función de como vaya la labor del melillense en el Real Madrid), pero prefiere ir paso a paso. "Sólo sé que mi misión es que España vaya a Suecia y que no debe ponerse como excusa las bajas forzosas de Gasol, Raúl López o el propio Alfonso Reyes, que ahora está lesionado y para mí es clave". Por cierto, Roger Grimau, escolta del Lleida, es uno de sus fijos y también apunten a Edu Hernández-Sonseca (white power) y Chuck Kornegay, un afro-americano que intimidará a rumanos y daneses, países donde los jugadores negros escasean como los percebes.

El nuevo seleccionador nacional es un empollón de los banquillos. La prueba: ha pedido un vídeo de un partido de Euroliga del Benetton en el que Jorge Garbajosa sólo metió puntos desde la línea de 6.25. "Es tan inaudito que quiero saber qué pasó para que no metiera puntos interiores". El ferrolano demuestra ser un técnico moderno con ideas modernas: "Yo nunca me planteo adaptar a los jugadores a mi sistema de juego. Al revés, yo amoldo mi filosofía a sus cualidades para sacar lo mejor de ellos. Mi ego no llega a los extremo de creer que mis ideas deben estar por encima de los hombres".

Sabe que el fantasma de Aíto le perseguirá durante su mandato en la quinta mejor selección del planeta, pero confía en su discurso: "Me gusta lo que hago". Adelante.

Lo más visto

Más noticias