Una Italia de récord con el doble de dinero que España

Nadie, en Italia, imaginaba poder mejorar los resultados de Tokio, unos Juegos que se culminaron con las inolvidables medallas de oro de Marcell Jacobs (100) y Gianmarco Tamberi (altura), pero lo ocurrido el domingo lo hizo posible. Los azzurri acabaron sumando 40 medallas en total, las mismas de 2021, pero, con la extraordinaria victoria en el voleibol femenino, rompieron su récord de oros (12), con 13 platas y 15 bronces: son los mejores números de su historia, por lo que ocuparon el noveno puesto del medallero (España, 15ª con 19 medallas). A esos hay que sumar otro registro nunca visto, el de las medallas de chocolate: 25 cuartos puestos, más que ningún otro país.

Son resultados que confirman la dinámica de Tokio, que vio a un deporte italiano muy vivo a pesar de las críticas por la falta de estructuras e inversiones de las que se suele hablar en el país continuamente. En Italia, el sistema de reparto de dinero al deporte es diferente. Sin embargo, en España es el Consejo Superior de Deportes quien lo reparte a las federaciones y aprueba los planes. En 2023, Sport e Salute, sociedad del Gobierno italiano controlada al 100% por el Ministerio de Economía, destinó 325 millones de euros a los organismos deportivos, de los cuales 272 a las Federaciones. Los recursos, cada año, se financian con una planificación que considera las actuaciones de alto nivel y el desarrollo de la práctica deportiva de base. En España, entre subvención ordinaria y el montante de Team España (para olímpicos con posibilidad de medalla), fueron 116 en el mismo curso. Más de el doble.

El CONI, además, invirtió en torno a 40 millones de euros para costear París 2024, que involucró a un millar de personas entre deportistas (402), entrenadores y staff. De esta cifra, 13 millones se destinan a los premios para las medallas y las becas (sueldo) que, como subraya el periódico económico Il Sole 24 Ore, pueden variar entre los 16.000 y los 30.000 euros anuales, basándose en los resultados conseguidos para apoyar los atletas en su carrera universitaria y en su formación extradeportiva. Los premios para los medallistas italianos están entre los más ricos: cada oro recibe 180.000 euros (94.000 en España), las platas 90.000 (48.000) y los bronces 45.000 (30.000).

Además, existe un programa gubernamental por el que los deportistas, apoyados y certificados por el CONI, pueden optar a entrar en el ejército, marina, aeronáutica militar, cuerpo de carabinieri o policía en condiciones ventajosas. Entrenan en instalaciones de las Fuerzas Armadas, con la aportación de técnicos militares. El contrato suele ser de cuatro años, renovable hasta el final de sus carreras deportivas. Jacobs, Tamberi, Palmisano... y un largo etcétera tienen esos puestos y reciben formación militar. ¿Y cuando se retiran? Se les dan dos opciones: seguir en el cuerpo o convertirse en entrenadores o trabajadores de las instalaciones deportivas.