Otro ‘thriller’ con final feliz

Por segunda vez en tres días, la moneda volvió a salir cara para España. Dos tiros libres de Laura Gil a 1,9 segundos del final tumbaron a la brava Puerto Rico (62-63) después de un partido agónico en el que la Selección de Miguel Méndez desperdició una cómoda ventaja de quince puntos recién estrenado el tercer cuarto (27-42), pero al que supo volver a tiempo en los últimos cinco minutos gracias a las canastas de Mariona Ortiz y la última aparición angelical de la pívot murciana, que tuvo el pulso necesario para empujar a España a una victoria que, unida a la de Serbia contra China, le da el pase para los cuartos de final. La Familia de moda estará en la Villa Olímpica de París, ojalá que con los chicos de Scariolo.

El caso es que la Selección había jugado una primera parte muy convincente. Consciente de que el partido podía pasar por la dureza defensiva, colapsó el ataque de Puerto Rico desde el inicio y se encomendó, como ante China, a los puntos de Leo Rodríguez y Megan Gustafson en el primer cuarto. Pero como la confianza del equipo fue creciendo, en el segundo cuarto movió con agilidad el balón y encontró siempre el pase extra. Eso le permitió tiros cómodos para firmar un 81% en el lanzamiento de dos en la primera parte. En el triple destacó María Araújo, que firmó dos triples que la confirman como una importante jugadora de rotación. Unos números que expresaron a la perfección lo bien que sonó la melodía del equipo de Miguel Méndez. El partido viajó siempre en la dirección que quería la Selección, que se marchó al vestuario con una cómoda renta de catorce puntos (25-39), pese a que Puerto Rico, selección guerrera, había conseguido por un momento pasar de un 11-26 (máxima española) al 23-30. España tenía la receta. Sólo tenía que mantener puesto el foco y estar concentrada para evitar complicaciones en la segunda parte. Ya tenía el aviso del 19-3 que Puerto Rico le había hecho a Serbia en la primera jornada.

Pero las boricuas lo volvieron a hacer y, como contra las balcánicas, salieron a comerse la madera de Pierre Mauroy en la segunda parte. Apretaron los dientes y se metieron en el partido. España ya no jugó con la armonía de la primera parte. El balón ya no corría y los tiros seleccionados no eran las mejores. Pero, sobre todo, la Selección perdió sensaciones atrás. Dejó de defender y Puerto Rico se lo creyó, metió a sus seguidores en el partido y consiguió arañar, punto a punto, la desventaja. A 19 segundos del final del tercer cuarto, empató por primera vez el partido desde el 4-4 después de enjugar 15 puntos de desventaja (27-42). España sólo había sido capaz de anotar cinco puntos en todo el periodo. Con 44-44, Miguel Méndez estaba obligado a darle una vuelta de tuerca al plan si no quería ver volar el partido.

“Somos los boricuas, para que tú lo sepas”, gritaban los puertorriqueños, orgullosos del nuevo esfuerzo de su selección por equilibrar un partido que, como ante Serbia, parecía perdido. Un triple de Hollingshed puso por delante por primera vez a Puerto Rico. Y otro de Pamela Rosado hizo explotar el pabellón. A seis minutos del final, Miguel Méndez pidió tiempo con 54-50. Fue entonces cuando la Selección volvió a enchufar el software defensivo. Las canastas de Mariona Ortiz mantuvieron un hilo de esperanza: y Leo Rodríguez empató el partido a 2:41 del final (59-59). Otra canasta de la catalana del Casademont Zaragoza puso por delante a la Selección (60-61). Puerto Rico tuvo el penúltimo balón. Hollingshed, a la media vuelta, adelantó a las boricuas a diez segundos para el final. Faltaban los tiros libres de Laura Gil, heroína de la mañana en Lille. Un premio a una jugadora que siempre hace el trabajo sucio y que este miércoles tocó el cielo con las manos. España ya divisa París-Bercy.

Agenda de los Juegos Olímpicos

Medallero de los Juegos Olímpicos