Oro sin sorpasso
Las guerreras del waterpolo, campeonas. Ghadfa, subcampeón en el pesado. España, con 17 medallas como en Río 2016 y Tokio 2020.
El sábado en París, que va apagando las luces para entregar el testigo de la antorcha a Los Ángeles 2028, sirvió para que las guerreras del waterpolo recogieran en lo más alto del podio un oro que llevaban cuatro citas olímpicas esperando, desde la plata de Londres 2012. Y para que el gigante Ayoub Ghadfa, todo un descubrimiento, se colgara una plata en el peso pesado de boxeo. Pero, sobre todo, sirvió para echar abajo la ilusión que se generó en estos Juegos. No se superarán las 22 medallas de Barcelona 1992, el techo histórico. No se sumó ninguna más, porque las dos del día ya estaban confirmadas a falta del color. España se acostó antes de la clausura (21:00 horas) con 17 medallas y sólo los Hispanos o la pentatleta Laura Heredia podrían sumar en el domingo de cierre. Como mucho, serían 19.
Únicamente los Hispanos, que disputan hoy el partido por el bronce a las 09:00 contra Eslovenia y están acostumbrados a levantarse de los golpes, o la sorprendente Heredia, que se metió en la final con el séptimo registro de las participantes, lo que hace la medalla poco probable, podrían arreglar los números.
Las 17 medallas son las mismas que se lograron en Río 2016 y en Tokio 2020. Es decir, pese a unos años de presupuestos boyantes y 50 millones adicionales de Team España para la élite, la gráfica del deporte español está plana. Eso en un análisis grueso. En el fino, hay que irse a los nueve cuartos puestos o los ocho combates en deportes de lucha (se reparten dos bronces) que se perdieron entre el judo, el taekwondo y el boxeo. También a la desgraciada lesión de Carolina Marín en la semifinal de bádminton cuando iba a por todas después de su oro en Río.
Otro de esos cuartos puestos llegó en el canal de piragüismo de Vaires-sur-Marne, con el nombre de Antía Jácome, que finalizó en esa posición en el C1 200, una prueba en la que había sido dos veces subcampeona mundial en este ciclo. En cuanto a las otras opciones de arreglar los números, Moha Attaoui finalizó quinto en la final del 800, pero muy cerca del récord de España, lo que quiere decir que compitió. En la madison de ciclismo en pista, Albert Torres y Sebastián Mora, que hasta la mitad de la prueba estaban en opciones de podio, quedaron finalmente octavos por una caida del primero. Un fuerte golpe, además de físico, moral. “Teníamos la medalla ahí”, se lamentaba el seleccionador, Félix García Casas. En la natación artística tampoco se pudo añadir otra medalla al bronce del equipo, pues Iris Tió y Alisa Ozhogina finalizaron séptimas en la competición de dúo.
Pero como la mente tiende a borrar lo malo para quedarse con lo bueno, gloria para la gesta del waterpolo. Y, en especial, para el seleccionador Miki Oca y las incombustibles Pili Peña, Laura Ester y Maica García, que habían vivido los intentos previos de asaltar un oro que su deporte les debía.
Y también para el marbellí de 25 años Ghadfa, un graduado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte que con el boxeo salió de un laberinto de bullying para hacerse fuerte sobre un ring en el que da gusto verle moverse. No pudo con la montaña de Jalolov, pero anunció que el futuro en el peso pesado es suyo.
Ellos sí cumplieron su sueño en París.
Medallero de los Juegos Olímpicos (QUITAR SI NO SE VA A USAR)