Khelif: “Soy una mujer fuerte”

Después de proclamarse campeona olímpica en una Philippe Chatrier que parecía Argelia, Imane Khelif, marcada por su polémica participación en los Juegos, habló con los medios presentes en las instalaciones de Roland Garros, entre ellos AS. “Soy una mujer fuerte. Una mujer con una fuerza especial. Gracias a Dios, esta es la respuesta que tengo. El oro es la respuesta para todos aquellos que estaban contra mí”, dijo la púgil árabe, acompañada por su entrenador, Mohamed Al-Shawa, que minutos antes había llevado a su pupila sobre el cuello para dar una vuelta de honor alrededor del cuadrilátero.

Con la celebración, Khelif se evadió de una polémica cuyo origen se sitúa en su descalificación de los Mundiales del año pasado por “tener ventajas competitivas sobre otras competidoras femeninas”. Según apuntan varios medios, porque los informes oficiales nunca se han visto, la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) basó su decisión en unos niveles muy altos de testosterona y la presencia de los cromosomas ‘masculinos’ XY en ambas púgiles (aunque con órganos reproductores femeninos, lo que se conoce como intersexualidad). La IBA, sin embargo, vetada por el Comité Olímpico Internacional, no organiza el torneo olímpico. Y el COI, por su parte, siempre ha estado al lado de Khelif. “Científicamente, no hay nada que diga que es un hombre que pelea contra una mujer”, defendió el portavoz del máximo organismo olímpico, Mark Adams.

Después de todo ello, Khelif, en una zona mixta abarrotada, se mostró muy agradecida con todo el apoyo recibido desde su país, que siguió la final con pantallas gigantes repartidas a lo largo de todo su territorio. “Estoy orgullosa de sacar a Argelia a la calle. Es un honor. Es una medalla para todo el pueblo árabe. Gracias a Dios y gracias a todos ustedes. No puedo expresar todo el agradecimiento que siendo en mi corazón. Escuchar a todo el mundo hoy cantar el himno nacional...”, dijo emocionada. “Fue un buen combate. Hubo mucho nivel. Llevaba ocho años preparándome para estos Juegos. Había hablado con el presidente y me dijo que teníamos París como objetivo, que me ayudaría. Le dije que le recompensaría con la medalla de oro. No puedo describir qué significa”, cerró. La polémica, seguramente, continuará.