Francia, en llamas antes de los cuartos contra Canadá

Famosa por sus continuos enfrentamientos internos, la selección francesa de baloncesto, atizada por los medios locales después del baile de Alemania en Lille, aterriza en los cuartos de final de Bercy ante Canadá (18:00) en medio de otro lío interno. Después de la derrota contra el campeón del mundo, Evan Fournier le recordó a Vincent Collet que el baloncesto camina en otra dirección, que ya no se gana a 70 puntos y que no se defiende a media cancha. Collet calificó sus palabras como “inaceptables”; y Fournier sólo acertó a decir que lo sentía si se lo había tomado mal. Lo de siempre en Francia, una jaula de grillos que, además, tiene serios problemas de juego. Sin un base de verdadera jerarquía (Albicy y Strazel no dan el nivel y De Colo se ha hecho mayor), su juego ha resultado decepcionante en la primera fase, que salvó gracias a un triple agónico del mismo Strazel que le salvó el partido contra Japón.

Puede que sin ese tiro no hubiese llegado ni a París. Eso sí, le espera un ambiente encendido. Hay hambre de baloncesto en Bercy. Y de Wembanyama, que ha tenido un rendimiento irregular en los partidos, como corresponde a su juventud. En ocasiones, Francia ha podido organizarse alrededor de él. Otras, se ha perdido en un equipo algo insustancial en el que los años pesan para Batum o el mismo Gobert.

Si quiere ganar a Canadá, Francia tendrá que cambiar radicalmente. Los del catalán Jordi Fernández son, junto a Alemania, los grandes outsiders del torneo. Un equipo que adquirió experiencia FIBA en el Mundial del año pasado; y que continúa su evolución. Fernández se felicita de que los jugadores hayan sabido aceptar sus roles, jueguen menos que en sus franquicias NBA y no se quejen. Casi todos sus jugadores están de lujo. Además del fenómeno Shai (19 puntos por partido), RJ Barrett, hijo de Rowan Barett, ex jugador que es el manager general del proyecto canadiense, está finísimo. Suma 21 puntos por partido y fue el killer de España con el triple del 85-80 que dejó sin opciones a la Selección de Scariolo. Dillon Brooks y Lu Dort muerden en defensa. Y este verano han añadido a Andrew Nembhard, Trey Liles y, sobre todo, Jamal Murray, al que sí le está costando terminar de entrar en juego. Lleva sólo 5,7 puntos por partido con un pobre 33% de porcentaje en el tiro y un 1/10 en triples. Aun así, Canadá ha ganado los tres partidos del grupo de la muerte y ha dado la sensación de tener una marcha más si es necesario. Es muy favorita. Su rival saldrá del vencedor del Alemania-Grecia (11:00 horas). Sólo un milagro de Antetokounmpo podría detener al equipo de Schröder, Wagner y compañía. Esa hipotética semifinal huele a partido grande.