Felipe Perrone: “Son los Juegos que más ilusión me hacen”

Iguala a Jordi Sans, al malogrado Jesús Rollán o al ‘Chava’ Gómez con cinco Juegos un Felipe Perrone que se siente en paz consigo mismo. “Son mis ídolos. Me doy cuenta de lo que realmente son dos décadas de alto nivel. Estoy muy orgulloso de haberlo conseguido”, afirma, en conversación con AS la brújula de la Selección española de waterpolo. ¿Y llegar a los seis de Manel Estiarte? Ahí ríe, y exclama: “Es que Estiarte es mucho Estiarte… Eso es otro nivel”. La realidad es que ambos han sido considerados el mejor jugador del mundo de su generación. Pero a Perrone le falta una guinda: el oro olímpico. Para alcanzarlo, deberá superar ineludiblemente este miércoles a Croacia (14:00 horas), el ‘coco’ que les ha caído en (mala) suerte en los cuartos de final pese a contar todos sus partidos, cinco, por victorias.

“Estos son los Juegos que más ilusión me hacen. Porque seguramente son los últimos y por haber vivido lo de Tokio, que entre el COVID, que no había gente en la grada y el resultado, lo que aumenta el privilegio de poder volver a estar aquí”, relata el hispanobrasileño, que cita sin ambages la derrota en las semifinales hace tres años ante Serbia, que les alejó de la gloria olímpica: “Nos dejó marcados, pero nos dio fuerzas para ganar un Mundial y un Europeo. Las derrotas siempre te dejan una cicatriz, y más en unos Juegos, pero hemos esperado y ahora tenemos la oportunidad de luchar por el oro”, sentencia. España, que desde 2018 ha alcanzado como mínimo las semifinales de todas las competiciones, tiene delante a una durísima selección croata (inexplicablemente cuarta del otro grupo por su derrota ante Estados Unidos), a la que este año ya derrotó en la final del Europeo y en los Mundiales de Doha.

¿Y eso de que seguramente serán sus últimos Juegos? “No tengo la decisión tomada ni a nivel de Selección y tampoco de club”, asegura, a sus 38 años y faro tanto de España como del Atlètic Barceloneta, a lo que añade: “Quiero vivirlo poco a poco. Primero, centrarme en París, disfrutarlo. Obviamente, también ir a por los resultados. Y luego ya veremos qué decisión tomaré. Porque la determinación de dejar de jugar es más compleja de lo que parece, puesto que llevo toda la vida dedicándome a esto”, razona.

El favoritismo y la desconexión en el año más duro

Considera el gran Perrone que la etiqueta de favoritos en ningún caso les impone presión. “Te da confianza”, afirma. “Son historias que vas construyendo, vas sumando vivencias a una mochila y, en función del momento, aprendes a saber qué recuerdo buscar”. Y uno de ellos fueron los “espectaculares” Juegos de Londres 2012, “y el hecho de que París esté tan cerca de España y pueda tener a mi familia viéndome en los que seguramente sean mis últimos Juegos –insiste– es algo muy especial”.

Una última reflexión, tras una temporada cargada de partidos y competiciones, tanto de clubes como de Selección, con el oro europeo en enero y el bronce mundial unas semanas más tarde. Y una larga concentración para preparar esta cita olímpica. ¿Se puede desconectar la cabeza? “Con 20 años, acababan los partidos y me comía la cabeza: que cuántos goles he metido, que si van a pensar de mí esto o lo otro… Pero con 38 años, cuando tengo que estar al cien por cien, estoy, y si no, desconectas, aprendes a gestionar el tiempo, y estoy con mi hijo, con mi familia”. Su familia, no en vano, también es la del waterpolo, español y universal.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.