España es la resistencia
La Selección, que fue siempre por delante en el marcador, supo frenar los vaivenes de Serbia, su verdugo junto a Hungría en Tokio 2020, para enlazar su tercera victoria y meter la directa a cuartos.
Supo desengancharse del chicle de Australia. Supo sufrir ante Hungría. Y, este jueves, fue capaz la Selección española masculina de waterpolo de resistir, de oscilar entre las idas y venidas en un marcador que nunca le fue adverso, frente a la otra gran selección que como los magiares le había hecho la vida imposible enTokio 2020: Serbia. Los apeó entonces de la final y ahora solo ha podido ver cómo los de David Martín ponen velocidad de crucero para, con tres victorias en otros tantos partidos, estar virtualmente en los cuartos de final de los Juegos de París 2024.
Fue como descorchar una botella de champán o de cualquier espumoso el 0-1 de Felipe Perrone, porque tardó tres minutos en llegar ese primer tanto del encuentro pero después se sucedieron otros tres consecutivos, jugando al gato y al ratón con Nikola Jaksic, Unai Biel y Milos Cuk. De hecho, acabó siendo un primer cuarto de intercambio de golpes y muchas dianas. Con Edu Lorrio en la portería española. Con Sergi Cabanas anotando por toda la escuadra, Nemanja Ubovic aprovechando un despiste y Bernat Sanahuja apurando el tiempo.
Para detener un poco el derroche, se topó Álvaro Granados con el palo en el inicio del segundo periodo, aunque entre Martin Famera, una buena defensa y el trallazo de Alberto Munárriz se abrieron los de David Martín hasta el 3-6. Muy poco duró esa primera ventaja de tres, que revirtieron los serbios. Jaksic marcó demasiado solo, Dusan Mandic sorprendió desde una posición más escorada de lo habitual y los árbitros consideraron penalti un robo limpio de Perrone, que Milos Cuk convirtió en el 6-6.
Cual yoyó, volvió a estirar el marcador España. Primero, con otro gol de Munárriz, a solo siete segundos para el descanso. Después, Perrone desde lejos, y enseguida él mismo forzando un penalti que transformó Granados. ¿Sería el 6-9, ya en el tercer periodo, una distancia con la que jugar cómodamente? Decididamente, no. Otra vez. Ni tampoco el 7-10, tras los tantos del peligrosísimo Mandic y de Álex Bustos a pase formidable de Munárriz. Porque devolvió la jugada Nikola Dedovic y Mandic puso otra vez a Serbia a un gol a falta de un cuarto.
En la hora de la verdad volvió a acumular la Selección una ventaja de tres tantos. Un golazo de Sanahuja tras una falta en ataque de los serbios y el de Granados en una rápida circulación, con dos jugadores de más después de una parada de Lorrio a Cuk, tuvieron la culpa.
Y, una vez más, llegó la rápida respuesta mediante un penalti del afilado Mandic, que en su obstinada persistencia se topó en el ataque siguiente con otra intervención de Lorrio, que también se lució ante Strahinja Rasovic. Oscilante España, situaba Perrone el 10-13 en una gran jugada colectiva, posibilitaba el equipo el 11-13 de Ubovic y volvía a dar esa ventaja e incluso aumentarla con un doblete Granados, 11-15, justo cuando Mandic había visto la tercera y definitiva expulsión.
Se estancan los serbios, que venían de derrotar por la mínima a Japón (16-15) y de sucumbir ante Australia (3-8), mientras que vuela la Selección con esta victoria, unida a las que cosechó contra Hungría (10-7) y en el debut con los oceánicos (9-5). Lo siguiente será el sábado a las 10:30 horas, frente a los nipones.