“El sueño no era estar en los Juegos... el sueño es ganarlos”

Capitán a sus 26 años de la Selección masculina de hockey hierba, es capaz Marc Miralles de contradecir al mismísimo impulsor de los Juegos Olímpicos de la era moderna, Pierre de Coubertin, y su lema “lo importante es participar”. “No, nosotros no habíamos venido a los Juegos solo a participar, a ver qué pasaba; tenemos ambición, objetivos y nos pusimos el listón alto. Queremos, ahora más que nunca, luchar por las medallas”, proclama, en conversación con AS. Lo tienen, después de su gesta ante Bélgica en los cuartos de final, a un solo paso: la semifinal de este martes (14:00) frente a Países Bajos. Al que ya marcó el pasado viernes en la fase de grupos.

“París 2024 no es una mera experiencia como equipo, sino que nos teníamos que exigir hacer una buena fase de grupos, pasar a cuartos, tratar de ganarlos y meternos en la pugna por el podio”, recalca Miralles, prueba superada, quien pese a su centenar largo de encuentros como internacional y de su capitanía se encuentra en sus primeros Juegos. “Al no tener a ningún familiar que jugara a hockey, no es algo en lo que pensara de pequeño”, admite. Y prosigue: “Fue conforme crecía, se me daba bien y los veía por la tele, cuando empecé a pensar en los Juegos. Pero nunca han sido un sueño, algo irrealizable, sino un objetivo que se podía acabar cumpliendo si hacía las cosas bien y se añadía una pizca de suerte. El sueño no era estar, el sueño es ganarlos”, rubrica.

Jóvenes, pero con experiencia

Es esa inaudita mezcla entre juventud y experiencia en los mismos jugadores la que dota a estos RedSticks de un carácter especial. ¿La clave acaso de este éxito? “Soy el cuarto o quinto más viejo del equipo con 26 años, pero a la vez son mis primeros Juegos, por lo que no hay tanta diferencia con otros jugadores que debutaron hace un par de años”, analiza Miralles, quien reconoce: “No tenemos tanta experiencia en Juegos, pero el grueso del equipo hemos jugado Mundiales, Europeos… Acumulamos muchas vivencias, especialmente la tensión y el estrés del Preolímpico de enero, que nos ayudan a controlar los nervios ahora en París”.

Las horas del penalti córner

“Llegamos en el mejor momento. El último mes de entrenamientos previo a los Juegos fue muy bueno. Al conocer la convocatoria muy pronto, pudimos trabajar cosas más específicas para que cada cual conociera su rol y afináramos detalles. Todos estamos física, técnicamente y como grupo a nuestro mejor nivel”, asegura el capitán, especialista en la faceta del penalti córner. “Le dedicamos mucho tiempo, porque es la jugada más vistosa y atractiva de este deporte, y también la que decide más partidos. Invertimos mucho tiempo en sesiones y reuniones a cómo atacan y defienden los rivales, y a cómo podemos atacarlo nosotros”.

“Países Bajos ha sido regular estos años, muy fuerte”, resuelve Miralles sobre el adversario de esta semifinal que, en caso de victoria, permitirá a los RedSticks como mínimo igualar su mejor resultado olímpico: la medalla de plata cosechada en los Juegos de Pekín 2008. Tras Alemania y Bélgica, no hay equipo al que no puedan doblegar los de Max Caldas.

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