Con el espíritu de Entrerríos
Los Hispanos madrugan para jugar en Lille (9:30 horas) contra Egipto, el rival al que ganó el bronce en Tokio en la retirada del asturiano. Juan Carlos Pastor es el seleccionador de los africanos.
De París a Lille, de la fase de grupos a los cruces, hay cosas que no cambian. Como en su estreno en el South París Arena, Los Hispanos volverán a darse un madrugón este miércoles para jugarse con Egipto (9:30 horas) uno de los cuatro puestos que darán acceso a las medallas. España aterrizó el lunes en la Villa Olímpica de Lille, una incomodidad más. “Ya estábamos instalados aquí, pero son cosas de la organización…”, lamentaba el domingo Jordi Ribera, el seleccionador que ya le ha dado un bronce olímpico a España (además de dos Europeos, otra plata continental y dos bronces mundiales) y que sueña con derrotar a Egipto como en el legendario Yoyogi de Tokio. Si hace falta, invocando el espíritu de Raúl Entrerríos, que aquel día marcó el último gol y consiguió cerrar su carrera deportiva con un metal.
Jordi Ribera se anima. “Contra Eslovenia también madrugamos en el primer partido y fuimos capaces de ganar”… Los Hispanos tendrán que volver a cambiar todas las rutinas y levantarse a las seis de la mañana para estar activados cuando llegue la hora del partido. Egipto, como es lógico, tiene ganas de revancha.
Los Hispanos no se esconden y admiten que preferían este cruce, que les permitía esquivar al ogro danés. Pero Egipto tiene un excelente equipo, trufado de jugadores que militan en las grandes lias europeas. Y un seleccionador que lo sabe todo de España. Su nombre, Juan Carlos Pastor. Les sonará. Bajo el mando del vallisoletano, Los Hispanos conquistaron el primer Mundial de su historia en 2005, además del bronce de Pekín en 2008. Un entrenador original, según los expertos. Uno de los primeros en jugar con siete en ataque vaciando la portería.
Viene de ganar la Copa de África en enero. Tomó el relevo de Roberto García Parrondo dentro de la larga tradición de entrenadores españoles que han dirigido a Egipto. Por allí pasaron, también, Javier García Cuesta (1996-1999) y David Davis (2018-19). Parrondo estuvo cuatro años pero la federación exigía exclusividad al técnico. Ahí entró Pastor, que dirige a un equipo con buenas individualidades: Yahia Omar, Yehia El-Deraa (jugadores del Veszprem), y Ahmed Adel. En la porterá, un viejo conocido de la afición de Logroño, Mohamed Aly.
Los Hispanos han sido un sube y baja todo el torneo. De hierro algunos días, frágiles contra Suecia o Alemania, saben que ahora sí que no hay margen de error. España ha demostrado ser una selección fiable cuando tiene que correr con los extremos: Dani Fernández, Kauldi Odriozola, Aleix Gómez. Le está costando más en el estático. Pero hoy es un día para los grandes, como Alex Dujshabaev. Y para Gonzalo, cuyo rostro pudo salvar el pasado domingo el pase de España a cuartos. Y, si hace falta, que invoquen el espíritu de Entrerríos.