Brasil baila a La Roja y le roba el sueño del oro

Pesadilla lejos de París. Brasil bailó a la Selección española en las semifinales de los Juegos 2024 para robarle el sueño del oro olímpico en una noche para el olvido de la campeona del mundo. La Roja estuvo inoperante en ataque, incapaz en el medio y fatal en defensa. Hasta Cata Coll acabó quitándose la máscara. Había que ver para creer. Paredes, en propia puerta, Portilho, Adriana y Kerolin fulminaron a las de Montse Tomé, completamente superada por el planteamiento de Arthur Elias. La leyenda Marta volverá para la final.

Hubo revolución y más grande de la esperada en el once de Tomé, que dejó fuera a Alexia, pichichi de La Roja y una de las mejores del torneo, y a Aleixandri, Patri y Athenea para dar entrada a Codina, Teresa, Jenni Hermoso y Eva Navarro. En Brasil, con las bajas de Marta, por sanción, y Antonia, Rafaelle, Tamires y Taina por lesión, el equipo titular presentó cinco novedades: Lauren, que se reencontraba así con la enmascarada Cata Coll tras su golpetazo a la balear, Ludmila, Angelina, Yaya y Priscila.

El balón empezó a rodar lento por un césped más amarillo que verde, quizá premonitorio, pues la Canarinha no tardó en ponerse por delante en el marcador. La portera balear intentó jugar un balón en largo ante la presión de Priscila y el esférico se topó con el cuerpo de Paredes tras rozar a la rival: a los seis minutos, la campeona del mundo volvía a ir por debajo en el marcador. Tercera vez en apenas cinco partidos en el presente torneo. Tocaba buscar la heroica por enésima vez.

Mariona asumió la responsabilidad. Combinó por izquierda con Olga, por dentro con Salma Paralluelo, por el medio con Aitana... El cuerpo técnico de La Roja se impacientaba ante las pérdidas de tiempo de Lorena, como en fase de grupos, cuando el cronómetro apenas marcaba los 18 minutos.

La estrategia de Arthur Elias funcionaba. Marta observaba desde la grada, las suyas querían regalarle una despedida olímpica luchando por el oro y habían emprendido el camino con paso firme. Y a punto estuvo Ludmila de dejar muy atrás en su carrera hacia París a la Selección española en el 20′, cuando Coll sacó un buen pie ante la 14 brasileña después de que esta le ganara la espalda a Olga.

Las de Tomé apenas habían probado suerte con sendos disparos desde la frontal de Aitana, directamente fuera, y Eva Navarro, taponado por una rival. La cosa pintaba complicada. Salma Paralluelo seguía sin encontrarse a sí misma sobre el césped y Jenni Hermoso demostró que puede jugar de delantera con un potente chut en el 29′ que Lorena despejó con agilidad.

Al menos ya había tenido que usar las manos. Pero costaba creer en la reacción de un equipo que perdía cada disputa de balón, cada carrera. Priscila se anticipó a Batlle para plantarse ante Coll y cruzarla demasiado. La que avisa no es traidora. Y Brasil avisaba constantemente.

Sus carrileras entraban por banda con una facilidad pasmosa. Yasmim avanzó por banda izquierda al filo del descanso y Gabi Portilho, libre de marca de una Olga que no llegó, fusiló a Coll. Merecido triunfo para las de Arthur Elias al descanso. La libreta del técnico brasileño había arrasado con la de Tomé.

Dos cambios, mismas sensaciones

Tras el paso por vestuarios Cata Coll volvió sin máscara y Oihane y Athenea sustituyeron a Olga y Eva Navarro. Pero el sueño olímpico de La Roja seguía siendo una pesadilla con Priscila y Gabi Portilho asustando a las nuestras con cada balón que tocaban. Las dos acariciaron el tercero del equipo sudamericano nada más salir de vestuarios. Paredes, tras un error atrás, dejó el campo para dejar su lugar a Aleixandri, con Alexia todavía en el banquillo.

Inoperante en ataque, incapaz en el medio y fallona en defensa, la angustia con la que jugaba la campeona del mundo era cada vez mayor. Porque de una pesadilla lo único que puedes esperar es que se acabe. Aun así, Jenni Hermoso perseveraba. Lo intentó desde fuera del área para forzar la estirada de Lorena y se desesperó tras el 3-0 de Adriana después de que la Canarinha se topara con el travesaño.

Ni a los rechaces llegaba la campeona del mundo, viviendo un calvario que no acabó ni con Alexia y Patri sobre el campo. Salma Paralluelo maquilló el resultado, en dos ocasiones, en la recta final y la dos veces Balón de Oro, que fue la mejor en la recta final, se topó con el larguero. No obstante, el sueño dorado hacía tiempo que se había acabado. Porque los milagros no se pueden obrar siempre, por mucho que Lourdes esté en Francia. Kerolin acabó con toda esperanza. Toca pensar en el bronce. Viernes, 15:00 horas, ante Alemania.

Medallero de los Juegos Olímpicos