Athenea hace justicia y La Roja pasa como líder

Diosa de la sabiduría, la estrategia y la justicia. Atenea, pero con h, apareció sobre el césped del Estadio de Burdeos para empujar un balón mal despejado por Lorena y encaminar el merecido triunfo a la Selección española ante Brasil, haciendo de esta forma que La Roja acceda a cuartos de final como primera del grupo C. El quinto enfrenamiento entre ambas selecciones, primero en escenario olímpico, tuvo de todo: expulsión de la legendaria Marta, hemorragia en la nariz y sustitución de Cata Coll, un golazo de Alexia y unos minutos finales calientes, calientes, como la temperatura en la mencionada ciudad francesa que, por momentos, bien pareció Río o la mismísima Sevilla, teniendo las jugadoras que refrescarse en numerosas ocasiones...

Como se olía en la previa, hubo revolución en el once inicial con Jenni Hermoso, al fin titular, como novedad principal. Patri y Teresa recibieron la oportunidad de demostrar que podían jugar juntas y Codina y Eva Navarro, inéditas hasta el momento, debutaron en los Juegos. Un escenario de ensueño y un rival de altura con Marta capitaneando a una selección brasileña tan intensa como alegre en el contraataque. Tamires, Tarciane, Yaya, Duda y Kerolin volvieron al equipo de Arthur Elias, más similar al que ganó a Nigeria que al que cayó ante Japón. La Roja notó las ganas de las caras nuevas y salió a morder. Athenea correteaba por el costado derecho y Batlle acompañaba para probar los reflejos de Lorena a los dos minutos. Kerolin puso en apuros a Aleixandri en una carrera y combinó con Marta en una jugada que Ludmila no remató por muy poco. El partido tenía ritmo e intensidad, como danza en el carnaval de Río.

Ahí se sentía cómoda la Canarinha, que le metió el susto en el cuerpo a Cata Coll con un disparo de la ex del Atlético que Codina desvió y estampó en el palo. No todo tiene por qué ser jogo bonito. La grada vivía su particular duelo de cánticos justo en el momento en el que se anuló un gol a Lucía García por fuera de juego previo de Patri, que le había dejado el esférico de cabeza. Los primeros 15 minutos no decepcionaron.

Subió líneas La Roja y Olga intentó hacer de las suyas por la izquierda, pero su disparo se marchó directamente fuera. Para ese entonces Yaya se había convertido en la sombra de Patri. La centrocampista del Barcelona no iba a volver a moverse por el verde sola nunca más. Por su parte, Tarciane se mostraba imperial en su área. Mandaba al exilio a todo balón que pasara por su territorio. Y eso mismo ocurrió con la ocasión más clara de toda la primera mitad: después de un despeje de Antonia a chut de Aleixandri, Eva Navarro, en boca de gol, reventó el esférico contra el cuerpo de la central brasileña. Por ahí no pasaba ni el aire. La extremo de Yecla volvió a probar suerte con un chut en el 41′ que no puso en problemas a Lorena que, no obstante, fue atendida hasta en tres ocasiones en los primeros 45 minutos mientras sus compañeras se refrescaban y recibían órdenes de Arthur Elias. Parecía la famosa táctica de Hayes en el Chelsea...

Otra vez Eva Navarro tuvo el gol en el añadido tras un centro de Patri en el único momento en el que logró zafarse de Yaya. Las de Tomé tenían embotellado a su rival y fue en ese momento, con las brasileñas achicando agua como en barca que se hunde, cuando Marta levantó el pie a la altura de la cabeza de Olga. El noruego Espen Eskas no se lo pensó: roja directa. La atención a la lateral sevillana, que pudo seguir sobre el césped, se mezcló con las lágrimas y el dolor de la legendaria futbolista de 38 años por su expulsión en el que podía ser su adiós a los Juegos. Sus sextos y últimos Juegos. No existe consuelo para tal drama...

Las Balones de Oro, al verde

Tras el paso por vestuarios y con Brasil con diez personas, Tomé movió el banquillo: Mariona y Salma Paralluelo fueron las primeras en entrar. Pero tras el doble susto de Ludmila y Kerolin ante una segura Cata Coll, la entrenadora asturiana metió toda la artillería. Hora de que jugaran Alexia y Aitana, que entraron al terreno de juego entre aplausos y expectación. Es lo que provocan las dos Balones de Oro de La Roja.

Con ellas y la nueva futbolista del Arsenal terminó de llegar el ansiado tiqui-taca. Mariona penetró por izquierda, puso un centro con azúcar al que Lorena rodeó con un lazo y Athenea convirtió en gol. El asedio tuvo finalmente consecuencias. La 7 hizo justicia. Brasil siguió defendiéndose con línea de cinco y solidaridad. Logró progresar lo suficiente en una ocasión y la subida al remate de Lauren Leal acabó con Cata Coll sangrando.

La portera balear aguantó en el césped al principio, pero acabó siendo sustituida por Misa en el 75′. Ni un ingrediente le faltaba al quinto enfrentamiento entre Brasil y España en categoría femenina. Con el cronómetro encarando 90′, La Roja templó la posesión, incluidos los 16 minutos de añadido, para intentar amarrar tres puntos que le hacían líder. Antonia Silva acabó cojeando y arriba. Resistió como pudo, pero Alexia dibujó un golazo para sentenciarlas. Lyon, en los cuartos de final del sábado (17:00), esperan a La Roja. Falta conocer rival durante la tarde de este miércoles.