Yeray, el jefe de la defensa

A falta de Iñigo Martínez, el jugador con más nombre en la defensa del Athletic que ayer cumplió tres meses sin jugar un partido de Liga, toma el relevo Yeray. El central de Barakaldo se ha hecho el jefe de la zaga, ha aplacado el ruido que generó la salida de Núñez a Vigo y los intentos de Martínez por escaparse al Barcelona. Este último no arranca por culpa de las lesiones. Yeray es el cuarto jugador del Athletic con más minutos en Liga, tras el meta Simón, que lo juega todo, De Marcos y Nico Williams. Salió de titular en los diecisiete partidos ligueros que ha disputado, todos los del campeonato menos la visita al Elche en la quinta jornada; la cita en el Coliseum en la décima y el duelo ante el Real Madrid en San Mamés como consecuencia de la injusta expulsión que sufrió en el derbi contra la Real Sociedad. Se puede decir que ha dado un paso al frente y hasta ha hecho crecer a Vivian. Fue precisamente con Valverde cuando dio el salto, hace más de seis años, en su bautismo como león, en la visita al Sassuolo italiano en la primera jornada de la liguilla de la Europa League el 15 de septiembre de 2016, y ahora con el mismo técnico se ha confirmado como un aspirante claro a la Selección.

Yeray ha tenido que currar lo suyo para llegar a este punto. Arrancó en la élite junto con Laporte, pero un tumor testicular le frenó en seco. Tras mes y medio sin competir, regresó a los terrenos de juego y lo hizo a buen nivel, pero en junio de 2017, en plena concentración con la selección Sub-21 para preparar el Europeo, sufrió una recaída y tuvo que parar ocho meses. Cuando volvió, ya con Ziganda al frente del banquillo, estaba Iñigo Martínez en la zaga, un jugador clave para entender su progresión.

El viernes firmó frente al Cádiz su tercera diana como león, con un inapelable testarazo en una falta lateral botada por Muniain, quien le asistió también en sus dos primeros goles, ante el Getafe en enero de 2021 y contra el Atlético en las semifinales de la Supercopa en enero de 2022. “Ojalá la conexión fuese mejor todavía y pudiese meter más goles. Es el tercero que marco, el primero con gente en San Mamés. Iker pone caramelos y nosotros tenemos que centrarnos más en los remates y acertar, porque podemos aportar más al equipo en esa faceta”, lanzó a la conclusión de la goleada ante los amarillos.

Eso sí, la humildad ha presidido sus pasos en esta trayectoria. Jamás se va a creer más que nadie. “Nunca me he sentido, ni me sentiré el jefe de la defensa del Athletic, por muchos años que pase aquí. Los cuatro que jugamos atrás tenemos la misma importancia. La compenetración es muy buena y tenemos que seguir trabajando para tener más porterías a cero. En el Athletic nadie tiene que sentirse jefe de nada. Es trabajo, trabajo y más trabajo para que lleguen los resultados”, recalca el barakadés.

Es el que más recuperaciones ha realizado en el equipo (36) y el que más pases ha completado (875). Parece que claro que está en el mejor momento de su carrera, pero prefiere tocar otros resortes: “Estoy feliz, siento confianza y cuando un jugador la tiene, salen las cosas, pero otros años he tenido momentos así que se han parado algo por lesiones. Lo más importante es no tener molestias y seguir dando lo mejor de mí, pero ni mucho menos me siento en mi mejor nivel”.