Xavi medita un cambio de plan a la fuerza

Xavi Hernández, por diversas razones, ha perdido en la parte decisiva del campeonato a la totalidad del centro del campo que le dio el campeonato el curso pasado. Busquets se marchó a final de temporada al Inter Miami con Messi, Gavi cayó con la Selección y no regresará hasta la próxima temporada y el domingo pasado en San Mamés se lesionaron De Jong y Pedri. El primero tiene para un mes de baja y el canario, tras su tercera recaída muscular, no tiene fecha de retorno.

A eso hay que añadir que Oriol Romeu, que llegó al Barcelona este verano como sustituto de Busquets desde el Girona, ha pasado al ostracismo y que se ha tenido que reciclar a Christensen de central a mediocentro. Por tanto, a día de hoy y a las puertas de jugar la vuelta de los octavos de final de la Champions, a Xavi no le queda otra que cambiar el plan de juego de los cuatro centrocampistas para apostar por el ataque y regresar a los tres delanteros.

Ahí Lewandowski es intocable y Raphinha aparece ya para dar descanso a Lamine Yamal, que a su edad no puede asumir tantos minutos a pesar de ser el atacante más resolutivo del equipo.

Por tanto, llega la hora de que jugadores como João Félix, Vitor Roque o Ferran Torres, en la fase final de la recuperación de su lesión muscular, acaparen más minutos y tengan más protagonismo. La nómina de centrocampistas puros ha quedado reducida a Gündogan, Fermín y Sergi Roberto. Todo un desafío para Xavi, que sin medios afronta un cambio de plan obligado en el momento decisivo de la temporada.