El Leverkusen de Xabi Alonso despierta

Volvió a la senda de la victoria el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso tras un total de dos jornadas consecutivas en la Bundesliga sin sumar de tres. El Bayer (sin n) se impuso con solvencia por 4-1 a un pobre Hertha de Berlín y lo hizo gracias a la imperial actuación de Diaby, atacante francés que firmó dos asistencias y un gol. El triunfo sirve al conjunto de las aspirinas para colocarse en novena posición de la tabla de la Bundesliga, eso sí, a un total de siete puntos de la sexta posición que da acceso a la competición europea, ocupada en estos momentos por el Eintracht Frankfurt. A falta de once jornadas para el final de la máxima competición alemana, el Leverkusen necesita poner velocidad de crucero si quiere volver a viajar por el viejo continente la temporada que viene.

Los pupilos de Xabi Alonso se adueñaron del choque desde el principio y asediaron a un Hertha que apenas compareció en el BayArena. Los más activos por parte de los locales fueron Frimpong y Diaby por una banda derecha que causó numerosos incendios en la zaga berlinesa. De ahí que ambos tantos en el primer período tuvieran su origen en la dupla diestra del conjunto de las aspirinas, siendo Diaby el que sirvió el tanto inicial a Azmoun y el segundo al propio Frimpong que, poco después, se vio obligado a abandonar el terreno de juego después de sufrir un pinchazo en el muslo derecho. Bajaron algo el ritmo los renanos tras los goles, pero aun así dispusieron de alguna que otra oportunidad más para ampliar la renta antes de pasar por vestuarios.

El que sí volvió al césped fue Diaby y siguió donde terminó en la primera parte. El crack francés fue una auténtica pesadilla para la zaga visitante, una vez más muy floja y con más grietas que el muro de su ciudad, y sentenció el choque al cuarto de hora del segundo período. Diaby proyectó a Wirtz y corrió al espacio, donde volvió a encontrarse con el cuero tras una gran filtración de la joya alemana y no perdonó solo ante el meta Christensen. Se gustaba el Leverkusen, incluso después de que Lukebakio recortara diferencias desde los once metros tras una pena máxima clara de Fosu-Mensah sobre Plattenhardt. Entraron Schick y Adli para los compases finales del choque y el checo terminó asistiendo a su compañero galo para que pusiera la guinda a una tarde en la que el Leverkusen volvió a despertar. Y Xabi, a sonreír.